Trump rompe con la Organización Mundial de la Salud: recrudece la tensión con China

Trump arguye que China controla la OMS, aunque el gigante asiático solo aporta 10% del 76% que aportaba el imperialismo estadounidense al financiamiento del organismo internacional. Otro capítulo de las disputas entre Estados Unidos y China.

La pandemia vuelve a acelerar las tensiones entre Estados Unidos y China. Al anuncio de la ruptura, Trump agregó que sancionará a los funcionarios chinos que contribuyeron a desgastar la libertad de Hong Kong.

Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump declaró "Hoy terminaremos nuestra relación con la Organización Mundial de la Salud. Estados Unidos quiere una relación abierta con China, pero el país ha violado sus promesas con los Estados Unidos y otras naciones". Según se dio a conocer, los recursos que eran destinados para la OMS, se reasignarán a otras iniciativas. El imperialismo estadounidense es el financiador más importante de la agencia internacional de salud.

Esta ruptura tuvo sus avisos. A inicios de mayo, Trump ya había amenazado con dejar la OMS, lo cual fue muy criticado por otros mandatarios que sostuvieron que el organismo es más importante que nunca ante la pandemia actual. Previo a eso, en abril, el mandatario había anunciado que “se analizaría” el financiamiento al organismo. Para el día 14, había cancelado los fondos.

En esta misma rueda de prensa, Trump de nuevo atacó a China al señalar que ese país ha estafado a la nación que gobierna porque “desplazó los trabajos y allanó las fábricas”. A su vez, de nuevo responsabilizó al gobierno de Xi Jinping por haber manejado mal la pandemia y permitir la “propagación del coronavirus”.

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Respecto a las tensiones por la ley de seguridad para Hong Kong, el mandatario estadounidense señaló que China está "sofocando" la libertad en la región administrativa especial. "Nuestras acciones serán fuertes, nuestras acciones serán significativas", sostuvo Trump.

En este sentido, el presidente estadounidense ordenó la eliminación de exenciones especiales para Hong Kong, vigentes desde 1997. "Tomaremos medidas para revocar el trato preferencial", afirmó. Junto con esto, dictará una medida para suspender la entrada de ciertos ciudadanos chinos a Estados Unidos.

Autonomía de Hong Kong y tensiones comerciales

El parlamento chino aprobó un plan para redactar una legislación que dará vía libre al Partido Comunista Chino y a su par hongkonés para imputar a cualquier opositor político de “terrorismo”, “separatismo” o “agente de injerencia extranjera”.

La nueva ley busca en el terreno doméstico enviar un mensaje disciplinador tanto contra las protestas en Hong Kong como contra el descontento entre los trabajadores chinos, muy golpeados por el desempleo y un salto en la precarización ante la crisis sanitaria y económica que aceleró la pandemia.

Las declaraciones de Trump llegan luego de que Mike Pompeo afirmó, este miércoles 27, que Hong Kong ya no es un territorio autónomo. Y esto tiene consecuencias en el terreno de la economía internacional, ya que implica que Hong Kong sería tratado de la misma forma que China en asuntos comerciales, lo que genera incertidumbre para un intercambio por valor de miles de millones de dólares entre Hong Kong y Estados Unidos.

La ley actual faculta a las compañías con sede en el territorio chino a acceder a tecnologías consideradas sensibles a la seguridad nacional del imperialismo estadounidense que tienen restricciones para ser exportadas a China continental.

Sin embargo, aún no está todo dicho en la nueva escalada del conflicto entre Estados Unidos y China. Estados Unidos, el Departamento de Estado de EE.UU. todavía tiene que enviar un informe a las cámaras donde anule la certificación de la región administrativa especial de Hong Kong.

Mientras tanto, el gobierno de Xi Jinping debe redactar la versión final de la ley, promulgarla y llevar a cabo su implementación. También hay que ver qué respuesta viene de parte de los sectores que protagonizan las movilizaciones contra la nueva ley de seguridad en Hong Kong.

Con todo y pandemia, este 27 de mayo salieron de nuevo a las calles por miles, desde jóvenes hasta adultos mayores, con paraguas, con máscaras, y buscaban impedir que se tratara la ley. Aún con casi 400 detenidos, reprimidos con gas pimienta por la policía, no se bajan los brazos. Chang, una joven oficinista que participó de la movilización vestida de negro, con máscara antigas, declaró al South China Morning Post “Aunque en el fondo tengas miedo, tienes que hablar”. Ese es el estado de ánimo en las calles de Hong Kong.

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