En busca de la enésima Lisbeth Salander

Amazon prepara una serie basada en el personaje de la saga literaria Millennium, que en una década ya ha tenido varias adaptaciones audiovisuales con tres actrices diferentes

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Hay personajes ficticios que se convierten en iconos casi de forma instantánea, lanzados al Olimpo de la cultura popular por el público, los lectores y los espectadores. Y, como no podía ser de otra manera, los productores y editores se aseguran de que se queden ahí para la eternidad a base de expandir sus universos. En los últimos tiempos ahí están los magos de Harry Potter, algunos personajes de Juego de tronos o el Baby Yoda de Star Wars en Disney. Así ocurrió también con la hacker antisocial Lisbeth Salander en 2005 con Los hombres que no amaban a las mujeres, primera entrega de la saga literaria Millennium, que a día de hoy ha vendido más de 100 millones de copias. Un fenómeno literario que en la última década ha tenido tres versiones cinematográficas diferentes y una serie de televisión. Salander ha tenido ya los rostros de tres conocidas actrices y Amazon Prime Video busca un cuarto para una nueva ficción televisiva.

El proyecto no adaptará ninguna de las novelas del escritor sueco Stieg Larsson ni de la siguiente trilogía que escribió David Lagercrantz tras la muerte del autor original. La idea de Amazon es tomar a Lisbeth Salander y colocarla en la actualidad, junto a nuevos personajes y situaciones, ha adelantado la revista especializada Variety. La serie estará producida por Rob Bullock (The Night Manager) y Left Bank Pictures. Esta compañía es la encargada de sacar adelante ficciones de éxito como Outlander o The Crown. En esta última, sus dos primeras temporadas estuvieron protagonizadas por Claire Foy (como la reina Isabel II), que fue la última actriz en el cine en dar vida a Salander (Lo que no te mata te hace más fuerte, 2018).

La elección de la intérprete de Salander en la futura serie será determinante para el éxito de la misma. No es un personaje desconocido para el gran público y habrá muchas comparaciones. Foy fue precedida como Lisbeth Salander por Rooney Mara y la actriz sueca Noomi Rapace. Mara fue candidata en 2012 al Oscar a Mejor actriz por Los hombres que no amaban a las mujeres, dirigida por David Fincher, película que también se llevó el premio a Mejor montaje. El trabajo de Rapace es llamativo porque primero hizo en Suecia una exitosa trilogía de películas con los tres libros de Larsson y después se montó una serie de seis episodios con el mismo material al que se añadió metraje no usado en los filmes. Por las películas fue candidata al Bafta a Mejor actriz y a los Premios del Cine Europeo y por la serie al Emmy Internacional por su actuación.

“¡Bienvenida a la inmortalidad de la ficción, Lisbeth Salander!”, finalizaba el escritor Mario Vargas Llosa una tribuna en este periódico en 2009 en defensa del valor de entretenimiento de la saga, criticada en su momento por numerosos expertos literarios. El ganador del Nobel esgrimió su defensa antes incluso de que la presencia de Millennium se perpetuase en series y películas. La hacker se hizo famosa de inmediato por su actitud determinada, su afán justiciero y su estética punk (tatuaje de un dragón incluido). Era una protagonista femenina descrita y construida sin complejos en un tiempo en el que no eran abundantes en el género negro. Larsson falleció muy joven, a los 50 años, tras un infarto antes de la publicación de su trilogía y no llegó a disfrutar del éxito de sus libros y la subida a los altares de Salander.

El creador del personaje pretendía seguir con más novelas, hasta una decena, y al final la evolución literaria de Salander pasó a las manos de Lagercrantz, que elaboró tres novelas más. La última, La chica que vivió dos veces, se publicó el verano pasado y pretende ser el cierre de la saga en papel, según anunció la editorial sueca Norstedts. Por lo tanto, el futuro de Salander, su entorno de piratas informáticos y ese periodismo de investigación que rodea su vida pasará a ser completamente audiovisual. Material para que Amazon se inspire no falta.

Recurrir a iconos una y otra vez y en poco tiempo no es algo ajeno a la televisión. En la británica BBC, preparan la enésima versión de Grandes esperanzas, con Steven Knight (Peaky Blinders) y Tom Hardy. Será la quinta vez que la cadena haga una serie con la obra de Charles Dickens, de la que también se han hecho una decena de películas desde 1917.