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Trabajos de construcción en Malilla. /Damián Torres

La licitación de obra pública se desploma un 81% en abril

Las inversiones de las administraciones sólo alcanzaron los 13,8 millones en la Comunitat debido a la paralización por el estado de alarma

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Hasta diez colegios de ingenieros y las asociaciones de constructores (Fecoval y Cámara de Contratistas) han reclamado en las últimas semanas la reactivación de las licitaciones públicas como una de las fórmulas para evitar la destrucción de empresas y empleos en uno de los sectores más afectados por la paralización económica debido al estado de alarma decretado por Covid-19.

Los números de abril confirman la preocupación del sector, que pide una reactivación rápida para que haya proyectos en ejecución en el segundo semestre del año. Porque, según los datos facilitados por la Cámara de Contratistas de la Comunitat valenciana, las administraciones (central, autonómica y local) sólo licitaron inversiones por valor de 13,89 millones en las tres provincias durante el mes pasado, lo que representa una caída de casi el 81% respecto a marzo, cuando los trabajos sacados a concurso alcanzaron los 72,70 millones.

Es, además, un 82,83% menos que las inversiones contabilizadas en abril de 2019, con 78,15 millones en la Comunitat. "La caída es espectacular y en mayo será igualmente un desastre porque se están volviendo a licitar las obras que se anularon en marzo", lamenta el director-gerente de la Cámara, Manuel Miñés. En este sentido, el decreto de estado alarma provocó la suspensión de todos los plazos administrativos de las licitaciones y el Gobierno no los reactivó hasta el día 5.

Según Miñés, "o los gobiernos central y autonómico se ponen las pilas o más del 50% de los ERTE de construcción en junio y julio definitivamente se convertirán en parados y las pequeñas o medianas empresas desaparecerán del sector". En concreto, hay 18.876 personas están afectadas por uno de los 3.771 expedientes presentados, según los últimos datos de la Conselleria de Economía Sostenible.

Sólo reparaciones

Esos 13,89 millones se reparten entre los 1,48 millones del Estado, otros 5,75 de la Generalitat y 6,65 de los ayuntamientos –ya que las diputaciones no registraron licitaciones en abril–. Todas las obras corresponden a reparaciones, bien por trabajos de conservación bien por actuaciones vinculadas con el temporal Gloria de comienzos de año. En marzo, las partidas fueron de 7,48 millones el Gobierno, 47,64 el Consell y 15,57 ayuntamientos y diputaciones, según los contratistas.

En el caso del Ejecutivo central, el grueso de la inversión correspondió a la Confederación Hidrográfica del Júcar, con 750.000 euros para obras de emergencia por Gloria, y a Puertos del Estado, con 391.513 en actuaciones en los puertos de Valencia y Castellón. Le sigue el Ministerio de Interior que gastó 228.643 euros en reparaciones para la Guardia Civil.

La Generalitat, por su parte, destinó 4,66 millones a mantenimiento en carreteras o la reparación de la escollera del puerto de Vinaròs, y 1,09 millones a arreglos en cinco emisarios submarinos, que sufrieron daños en los últimos temporales.


Se mantienen los plazos del tramo Castellbisbal-Martorell

Los plazos para las obras del tramo Castellbisbal-Martorell del corredor mediterráneo, considerado la puerta de Europa, no se han visto afectados por la crisis del Covid-19 y se mantienen según lo previsto, por lo que comenzarán en julio. Así lo confirmó el comisionado del Gobierno para el corredor, Josep Vicent Boira, en una conferencia organizada por el Cercle d’Infraestructures de Cataluña. Estos trabajos no afectarán al tráfico ferroviario desde la Comunitat.