José Carlos Ruiz: adicción al cine
by Fernando FigueroaYo no fui a la escuela, fui al cine: José Carlos Ruiz. Así se titula la biografía del actor que ha participado en un centenar de películas, 60 obras de teatro y muchas telenovelas, incluidas La tormenta y El carruaje, en las que interpretó a Benito Juárez. Tiene seis premios Ariel en su vitrina (por Fuego en el mar, Vidas errantes, Toña Machetes, Goitia, Dos crímenes, Almacenados) y varios homenajes en su memoria.
—¿Está feliz de que dieran marcha atrás en la derogación del Fidecine?
Era una estupidez. Un pueblo sin cine es un pueblo sin alma. Es el espejo donde podemos vernos para saber quiénes somos.
—¿A qué edad fue al cine por primera vez?
Soy adicto desde los cuatro años.
—En la biografía que le hizo Eduardo de la Vega Alfaro, usted dice que no fue a la escuela, pero sí fue.
Hice la primaria y luego entré a estudiar Teatro en Bellas Artes, con Salvador Novo.
—¿Qué aprendió de Novo?
Él era director de la escuela y maestro de verso, nada más imagínese.
—¿Y qué le aprendió a Seki Sano?
Le debo casi todo lo que sé. No necesitaba verte, con oírte sabía si estabas bien o mal.
—¿Cómo fue la experiencia en Viento negro?
Un encantamiento en el desierto de Sonora. Fue hermoso trabajar con gente que sólo conocía en la pantalla, como José Elías Moreno, Jorge Martínez de Hoyos, David Reynoso.
—Defina en cinco palabras a Felipe Cazals.
Rigor, inteligencia, talento, como pocos.
—Y en tres a Jack Zagha.
Un director importante.
—Un recuerdo de La Doña.
Trabajé con ella en La Constitución y la invité a develar una placa de Los albañiles en el teatro. En la ceremonia me dio un beso en la mejilla y desde entonces no me he lavado la cara.
—Tin Tan o Cantinflas.
Los dos.
—Jorge Negrete o Pedro Infante.
Jorge Negrete, por supuesto.
—Género cinematográfico favorito.
El western.
—¿De verdad desfiló como Benito Juárez por Paseo de la Reforma?
Fue idea del presidente Echeverría. En carruaje desfilamos desde el Zócalo y los aplausos no pararon hasta llegar a Mariano Escobedo.
—Ha tenido trato con los tres Azcárraga.
A Azcárraga Vidaurreta le serví de bastón cuando yo iba a pedir chamba. Azcárraga Milmo un día me dio un abrazo en un pasillo para felicitarme por mi trabajo como Juárez. Azcárraga Jean me hizo un precioso homenaje por mi trayectoria.
—¿A qué autores se llevaría a una isla desierta?
Borges, Rulfo, Gorostiza, Vargas Llosa, Cabrera Infante, García Márquez.
—¿Quisiera ser recordado como Juárez o Goitia?
Como José Carlos Ruiz.
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