decisión de la casa blanca
Trump da por terminada la relación de EEUU con la OMS
El presidente estadounidense anuncia su intencón de desvincular completamente a su país de la Organización Mundial de la Salud
El republicano se compromete también a revocar el estatus especial del que gozaba Hong Kong en la legislación estadounidense
by Ricardo Mir de FranciaEl presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado por “terminada” este viernes la relación de su país con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la agencia de Naciones Unidas que trata de coordinar la repuesta internacional a la pandemia de coronavirus. En una comparecencia desde la Casa Blanca, el republicano ha acusado a la OMS de estar “totalmente controlada por China” y ha anunciado su intención de desvincularse completamente de su organigrama, un mes después de congelar los cerca de 450 millones de dólares que Washington aporta anualmente al organismo con sede en Ginebra. Trump no solo está acelerando el declive de EE UU, como demuestra la incapacidad de su país de dar una respuesta firme a la pandemia, sino que está destruyendo el multilateralismo en su caída.
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“Hemos planteado reformas detalladas que deben ser puestas en marcha y con las que la organización debe comprometerse, pero se han negado a actuar”, ha dicho Trump a modo de justificación. De hecho, ni siquiera ha esperado a que se cumplieran los 30 días de plazo que dio al secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, para que se comprometiera a llevar a cabo reformas de calado. Un plazo que expiraba dentro de 20 días. En la reciente asamblea anual del organismo, Tedros se comprometió a abrir una “evaluación independiente” para extraer lecciones de cara a futuras pandemias, como se ha hecho en otras ocasiones, pero ignoró los dictados de la Casa Blanca.
Trump empezó a cargar contra China y contra la OMS a medida que su país se convertía en el epicentro mundial de la pandemia, con más de 100.000 muertos actualmente y casi 1.8 millones de contagios. La acusó de ser demasiado blanda con el gigante asiático, ayudándola a ofuscar los orígenes de la pandemia, o de haber tardado demasiado en alertar al mundo certificando el contagio de humano a humano del virus. “Está claro que los reiterados errores cometidos por usted y su organización en la respuesta a la pandemia han sido extremadamente costosos para el mundo”, decía la carta fechada el pasado 19 de mayo.
Pero independientemente de que la organización haya podido cometer errores, lo cierto es que Trump no solo ignoró las advertencias que llegaban de Ginebra, sino también de sus servicios de inteligencia o los epidemiólogos de la Administración, que le advirtieron muy pronto de las potenciales consecuencias devastadores de la pandemia. Más allá de cerrar las fronteras con China, el presidente apenas tomó ninguna medida durante el mes de febrero, un mes en el que dijo que la epidemia estaba totalmente controlada o que desaparecería “de forma milagrosa”. De ahí la dudosa credibilidad que ha generado su supuesta voluntad de reformar la agencia de la ONU.
Chivo expiatorio
“Esto nunca tuvo nada que ver con las reformas. Era todo mentira”, ha dicho el senador demócrata, Chris Murphy. “Siempre fue una maniobra de distracción, un chivo expiatorio. Abandonar la organización castra nuestra capacidad para frenar futuras pandemias y deja a China como referencia mundial en materia de salud pública. Es una pesadilla”. EE UU era hasta ahora el país que más fondos aportaba a la OMS, cerca del 15% de su presupuesto. La organización se encuentra ahora en una situación delicada y estudia fórmulas para adaptarse a la retirada de los fondos estadounidenses. Su oficina regional para las Américas anunció el viernes un plan para recortar temporalmente los salarios de sus empleados.
La espantada de Trump no acabará con la OMS, pero podrían tener un impacto muy perjudicial sobre la importante labor que ejerce alrededor del mundo promoviendo programas de salud pública, campañas de vacunación o ayudando a coordinar actualmente la búsqueda de una vacuna contra el Covid-19. Lo que sí conseguirá es precipitar la influencia menguante de EEUU en los foros internacionales. “Es un día triste cuando EEUU abdica de su liderazgo en salud global y completamente inadmisible que lo haga en medio de una pandemia global, cuya respuesta está coordinando la OMS”, ha dicho desde el Concil on Foreign Relations, Thomas Bollyky, en declaraciones al portal ‘Vox’.
Estatus especial de Hong Kong
Durante la comparecencia en la Casa Blanca, Trump anunció también su intención de revocar el estatus especial del que goza Hong Kong en la legislación estadounidense. Si bien no le puso fecha, de llevarse a cabo un cambio de semejante calado, Washington dejaría de considerar al territorio semiautónomo como una entidad separada de Pekín en términos de comercio, visados o aduanas. Esa decisión responde a la controvertida ley de seguridad nacional para Hong Kong aprobada esta semana por el legislativo chino, una ley que a ojos de Trump "extiende el alcance del aparato de seguridad chino al que era un bastión de libertad".
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"Esto es una tragedia para el pueblo de Hong Kong, el pueblo de China y el mundo", dijo el líder estadounidense. "Mi anuncio de hoy afectará a todos los acuerdos que tenemos con Hong Kong, desde el tratado de extradición a nuestros controles y tecnologías de exportaciones. Actuaremos para revocar el trato preferencial a Hong Kong como un territorio separado de aranceles y viajes respecto al resto de China".
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