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Playa de El Saler. /Jesús Signes

Playas en Valencia: pasarelas dobles, aforo controlado y calzado obligatorio

El Consistorio se plantea cerrar duchas, lavapiés y baños portátiles si no puede garantizar la seguridad de sus usuarios en estas instalaciones

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Calzado obligatorio en las pasarelas, hasta cuatro metros entre sombrillas y hamacas y libros en cuarentena. Ir a la playa será, a partir del lunes, muy diferente a como era en tiempos anteriores a la Covid-19. La Comunitat Valenciana pasará el lunes a fase 2 y las playas podrán abrirse para el baño. Será, además, 1 de junio, por lo que se prevé que cientos de personas acudan a los arenales de todo el territorio para disfrutar de los mismos más allá de los paseos o el deporte tanto en la orilla como en el mar. Para gestionar esta afluencia, que irá aumentando conforme pasen las fechas (y las fases), el Ayuntamiento de Valencia ha preparado un documento de trabajo que se debatirá hoy en la Junta de Gobierno Local y que sienta las bases para el verano más extraño que se recuerda.

El informe, elaborado por la Oficina de Playas, dependiente de la concejalía homónima, detalla el riesgo que entraña acudir a la playa y, más concretamente, hacer uso de todos los elementos de la misma. En este sentido, en los que el Consistorio, siguiendo las directrices de Sanidad, ve más peligro de contraer el virus es en las papeleras, las duchas, los lavapiés y los baños, tanto portátiles como fijos. En este sentido, desde el Ayuntamiento se anuncia que habrá menos de estas instalaciones disponibles y no descarta cerrarlas si no se puede garantizar la seguridad de los usuarios, sobre todo en caso de aglomeraciones.

Ese es el mayor temor del Consistorio. Para evitarlas, se controlará el aforo de las playas (aunque se desconoce por el momento de cuánto será este aforo y cómo se controlará) y se instalarán, en algunos casos, pasarelas dobles para evitar que la gente acceda a los arenales demasiado cerca los unos de los otros. En las playas más salvajes, se retirarán las pasarelas. Además, el uso de chanclas o calzado similar será obligatorio. En el caso de las bibliotecas a pie de playa, las conocidas como Bibliomar, también se evitará que entren demasiados usuarios a la vez y los libros prestados se pondrán en cuarentena.

Limpieza en las postas

También se controlarán las instalaciones de socorrismo, que entrarán en funcionamiento el mismo lunes en horario de 9.30 a 20 horas de forma generalizada, aunque en las del sur será, como es habitual, más reducido. Las postas y las sillas elevadas se desinfectarán todos los días y en el caso de los puestos de socorrismo, esto ocurrirá dos veces al día debido a que se considera una actividad con alto riesgo de contagio. Cruz Roja tendrá que remitir al Consistorio un plan personalizado de actuación en las playas de Valencia, así como reforzar el personal que trabaje en los arenales urbanos.


Más personal para evitar aglomeraciones en la costa

El Ayuntamiento contratará personal para trabajar a pie de playa para reforzar la información a los usuarios. Es la principal novedad que desveló ayer el alcalde de Valencia, Joan Ribó, en el anuncio de que las playas tendrán un aforo limitado para «garantizar la seguridad» de las personas «sin privar a la ciudadanía del derecho de disfrutar de estos espacios urbanos de una manera saludable y con la intención de poder ofrecer este atractivo también a los visitantes».

La Junta de Gobierno Local de hoy debatirá esta propuesta y se decidirá a cuántos trabajadores hay que contratar, aunque la vigilancia del aforo corresponderá, con toda seguridad, a la Policía Local, que empleará drones para controlar la afluencia a las playas. Entre las medidas de seguridad para evitar la propagación del coronavirus se encuentran la señalización de pasarelas de entrada y de salida en la playa, con cartelería en todas las zonas de baño. Además, se delimitarán de corredores de paso seguros. Se trabajará coordinadamente con el dispositivo de Cruz Roja, que también aumentará sus efectivos, y el Ayuntamiento incrementará la desinfección y las tareas de mantenimiento extra de las instalaciones de playa.


Pero, ¿qué hacer en caso de contagio? Si eso ocurre, el Consistorio informará a través de los canales habituales de la situación, sobre todo si es masiva, y se pondrán en contacto con el usuario que hubiera podido infectarse o acudir infectado a la playa para rastrear en la medida de lo posible los contactos en los arenales.

Para gestionar la temporada de playas, el Consistorio crea un Comité para la Gestión del Riesgo de contagio en la costa, que estará coordinado por el Órgano de Gestión de las Playas y que se reunirá de forma mensual para comprobar cómo va la temporada estival, aunque en el documento al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS se indica que se podrían reunir con otra frecuencia si así se precisa. La Junta de Gobierno Local debatirá el plan esta mañana en la reunión semanal de los viernes.

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