Músicos y artistas asfixiados por la pandemia
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En Fránkfurt, el bajista Willy Wagner ha sido duramente golpeado por el COVID-19 a nivel financiero.
Willy lleva tocando el bajo toda la vida. Ha tocado en conciertos de Michael Jackson, Ringo Starr, The Cure, Brian Adams o Celine Dion... Pero el COVID-19 dio un vuelco a su vida: sin conciertos, no hay dinero.
El bajón de un bajista por culpa del COVID-19
Cuando no está de gira, Willy da clases de bajo y guitarra, ahora a través de What's-App.
"El COVID-19 ha sido el peor escenario posible para los artistas independientes. Nuestra profesión de repente ha dejado de existir... El virus nos quitó la alfombra bajo los pies", lamenta Wagner.
"En los próximos tres meses habría ganado en total unos 8.000 euros y tenía previstos trabajos realmente buenos, además de dos o tres giras con conciertos más pequeños ... Pero ahora, apenas llego a los 740 euros al mes con trabajos temporales".
Una agenda de conciertos cancelados
Leipzig, ciudad en la que vivió y trabajó Johann Sebastian Bach... y donde también vive y trabaja la familia Zwiener. Nadja y su esposo, tocan música barroca a un nivel muy alto. Nadja Zwiener dirige The English Concert. Sin la pandemia de COVID-19, ella estaría de gira en el extranjero. Pero la sala de conciertos Carnegie Hall en Nueva York está temporalmente cerrado.
Su marido comprueba en la agenda que no ha quedado ninguna actuación en pie: "A mí, hasta hace poco todavía me quedaba este concierto de cámara en Essen, esperaron hasta el último momento antes de cancelarlo."
"Pues, por mi lado, más bien nada ... La Pasión según San Juan en Arnstadt, Londres, Bristol, todo está cancelado, nuestra gira completa.", dice Nadja mientras agarra su violín Tecchler un instrumento histórico de 1723...
El COVID-19: El escenario más negro
"Entre los dos hemos dejado de ganar unos 35.000 euros por culpa de la pandemia... De momento vamos a tener que vivir de los ahorros que tenemos para la jubilación. Mis colegas británicos tienen derecho a pedir hasta el 80 por ciento del promedio de sus ingresos en base a lo ganado en los últimos tres años. Es una especie de asignación a corto plazo. Esa solución me parece mucho mejor que el sistema alemán de prestaciones de desempleo, que me parece un mecanismo burocrático y totalmente condescendiente."
Cancelado el Festival de Sziget: Miles de personas se quedan sin trabajo
Rumbo ahora a Budapest. El Festival de Sziget uno de los más grandes de Europa, con más de medio millón de visitantes el año pasado, ha dejado desierta esta isla del Danubio, algo que no había ocurrido desde hace 27 años. El Gobierno húngaro prohibió todos los eventos con más de 500 participantes, hasta el 15 de agosto. Los cinco festivales de Sziget tuvieron que cancelarse entre ellos el Balaton Sound y el VOLT. Miles de personas se han quedado sin trabajo.
"Para los organizadores de conciertos y de festivales es un periodo muy difícil. Sin ingresos, la situación es muy complicada. Por ejemplo, debemos reembolsar las entradas al público y afrontar muchos problemas que nunca antes habíamos tenido", explica Tamás Kádár, director y mánager del Festival de Sziget.
Miles de técnicos de luces y sonido sin trabajo
István Ondecs Bygyó vive en Budapest, él es uno los muchos técnicos de luces y sonido, que trabajan entre bastidores, y que vive de festivales como el de Sziget.
Este año tenía previsto trabajar en el Festival de Sziget pero este y todos los demás contratos ha sido anulados. Para pagar sus facturas, Istvan ha aceptado temporalmente un trabajo en un supermercado.
Una campaña de crowdfunding para ayudar a los más afectados
Para ayudar a otros técnicos y artistas ha lanzado una campaña de financiación colectiva para reunir fondos. En una semana han conseguido unos 14.000 euros.
“Lo que he recaudado es para ayudar a músicos y técnicos que han tenido que quedarse en casa con sus hijos porque las escuelas estaban cerradas y porque tenían que sobrevivir con un empleo a tiempo parcial. También hay mucha gente que tiene que pagar un préstamo y no puede devolverlo porque ahora no pueden trabajar”.
Geraldino, fuera del paraguas protector
Nuestra última estación es Núremberg, en el sur de Alemania. Él es Gerd Grashaußer alias Geraldino, se dedica a crear objetos de arte a partir de juguetes. Una de sus ideas más recientes es hacer "pizza de arte y de vuelta a casa, su almuerzo consiste en una pizza, ¡cómo no!...
Geraldino es sobre todo cantante y compositor de canciones para niños, incluso a dirigido su propio festival infantil. En tiempos del Covid-19 mira de cerca cada euro. Y está enojado con el gobierno:
"La industria automotriz, Adidas, Puma, las compañías aéreas… todas obtienen ayudas del gobierno. Pero la gente común sin ingresos, se queda fuera del paraguas protector ... En mi opinión, es indignante ... Es injusto hacia nosotros los artistas pequeños e independientes. Es inaceptable ".
No hay ayudas para los artistas... ¡Es inaceptable!
El estado alemás de Baviera lanzó un plan de ayuda urgente para artistas independientes con de una cuantía de mil euros al mes. No es suficiente para vivir dice Geraldino con todos sus compromisos profesionales anulados.
"Teníamos unas cien representaciones este año. Ya se han cancelado unas 40. Y para 2021, de momento no hay nada.", dice Geraldino.
¡Todo es tan impredecible!
"Nadie sabe cómo evolucionará la epidemia. Las autoridades no saben decirnos tampoco si volveremos a tocar y a actuar al 100 por cien en septiembre. Todo es tan impredecible..." comenta Claudia Martin, animadora cultural.
"Pero en ese caso, deberían ayudarnos con algo de dinero. ¿Cómo podemos ganarnos la vida mientras dure la pandemia, sin dinero?", exclama indignado artista y músico especializado en el público infantil.
"Mientras las actuaciones estén tan restringidas, deberíamos tener derecho a una compensación, al menos del 60 por ciento de nuestros ingresos habituales".
Cantando bajo la lluvia del COVID-19
En vez de actuar en festivales ante unos 3000 niños, Geraldino canta ahora sus canciones de piratas por unas monedas en su vecindario.
"Les suplico a los políticos que nos den una oportunidad, una perspectiva y que no nos dejen morir de inanición", implora Gerd.
Geraldino sigue cantando y esperando que de nuevo el cielo le vuelva a sonreir.