¿Como vamos, vamos bien?

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Es viejo el dicho de que ‘así como vamos, vamos bien, dijo el borracho, pero lo llevaban del fundillo’. Ahí vamos bien, dicen, en esta pandemia, con miedo y cumpliendo las medidas unos, pero muy relajados otros, y esos son los que ponen en peligro a los demás.

Dios tenga en sus jardines a las 822 personas que se ha llevado el coronavirus hasta ayer en Colombia. Y hay miedo. Hay casos en que rocían hasta el pan con alcohol, duermen con tapabocas puesto y de aquello, nada, como dijo William Vinasco; se quitan los zapatos y los dejan en la puerta y luego se fumigan ellos, desinfectan manijas, puertas e interruptores y se asustan con un abrazo por internet.

Desde luego, hay que lavarse las manos a cada rato y saludar a distancia. Yo, por ejemplo, le temo a un pico. Me refiero al pico de la pandemia, que se acerca y seguramente hará crecer las lapidarias cifras. Por eso, mejor prevenir que llorar. En general hay conciencia de ello. Pero hay quienes no guardan la distancia, llevan el tapabocas en el cuello, se reúnen, departen, etc. Claro, muchos salen por necesidad.

Las fotos que vivimos ayer en Bogotá, atortolan. Hay trancones, vendedores ambulantes, con sus puestos en el andén. Necesidad se llama. También hay más gente en la calle porque el Gobierno tuvo que reactivar sectores económicos.

En Bogotá han vuelto los gritos de ‘llegaron los huevos de Pacho’. A mí me gustan son los de gallina. O ese estribillo que con música de cuerda haría bailar: “Calientica la mazamorra, de arroz con leche, panela y queso, la mazamorra”. Juepa, Polombia.

La alcaldesa Claudia López ha hecho bien la tarea en esta ciudad de más de 8 millones de habitantes, densamente poblada, con todos los niveles sociales y culturales, con un 12 por ciento de personas en pobreza monetaria, que no se las pueden dar de café con leche, pues si tienen café no tienen leche. Aunque la pobreza multidimensional, Peñalosa la logró bajar del 5,9 al 4,3 por ciento.

Presidente Duque, a usted le piden de todo. Yo pido por los líderes sociales. ¿Qué se está haciendo sobre el terreno para defender las vidas de estos servidores, guías de sus comunidades?

La Alcaldía ha llegado a los más necesitados con miles de mercados, con miles de giros de 233.000, pero quizás no sea suficiente. Además, hay indisciplina y es imposible encerrar y multar a todo mundo. Bogotá pasó en los últimos días de 967 camas UCI a 1.250. Dicen unos que no hay cama pa’ tanta gente. Pero es que los ventiladores mecánicos que ofreció el Gobierno, hoy es más fácil traer a ‘Santrich’ trotando que conseguirlos en el mercado internacional.

Estamos aquí en un momento crucial. Más gente va a salir en los próximos días, los peluqueros, por ejemplo, a los que les estaban tomando el pelo, y ojalá los mayores de 70 tengan más libertad. Porque por ahora les ha tocado conformase con Libertad Lamarque, en 'Puerta cerrada', 'Ansiedad', 'Tango', etc. Qué lindo oírla cantar ‘Un mundo raro’, aunque no más que este que estamos viviendo.

Pero quería decir que los gobiernos locales y el nacional deben seguir en la tarea social con los más jodidos. Y, como todo depende de nosotros, que sigan aplicando las sanciones. Quien no use el tapabocas debe ser multado, lo mismo que quien haga fiestas. El esfuerzo común entre Presidencia, gobernadores y alcaldes es vital. Y hacer mucha pedagogía. La meta es salvar vidas. Y la economía, de paso.

Y ya que de eso hablamos, presidente Duque, a usted le piden de todo. Yo pido por los líderes sociales. ¿Qué se está haciendo sobre el terreno para defender las vidas de estos servidores, guías de sus comunidades? Van 103 asesinados, solo este año, por algún coronabestia, que defiende economías ilegales. Brille para ellos la luz perpetua. Pero que también brille la justicia, porque como vamos, vamos mal.

Luis Noé Ochoa
luioch@eltiempo.com