Wilson Berrios y su padre regresan a Honduras con buenas noticias y llenos de emoción

El joven hondureño de 18 años, quien fue víctima de un ataque con un explosivo en su rostro, llegó este día al Aeropuerto Internacional Toncontín en Tegucigalpa.

Tegucigalpa, Honduras.

Lleno de emoción llegó Wilson Berrios este viernes a Tegucigalpa, capital de Honduras, tras cuatro meses de permanecer en Estados Unidos (EEUU) para recibir intervenciones quirúrgicas, luego de haber sido víctima de un ataque con un artefacto explosivo que le desfiguró el rostro.

El joven guerrero de 18 años y su padre, don Wilson Berrios, arribaron este día al Aeropuerto Internacional Toncontín y se dirigieron hacia Choluteca, felices y con buenas noticias sobre su recuperación.

"Wilson no paraba de contar las horas cuando veníamos de camino, él estaba ansioso de poder regresar a su casa. Durante el vuelo, a cada momento me preguntaba cuánto faltaba para llegar, él está demasiado feliz", dijo don Wilson a Diario La Prensa.

Aunque todavía no era el momento para regresar, pues Wilson tenía una cita pendiente en el hospital de Boston para evaluar su oído izquierdo, tuvieron que adelantar el retorno a raíz de la pandemia por COVID-19.

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"Wilson no escucha muy bien y siente un zumbido en su oído izquierdo, por lo que los médicos recomendaron una evaluación con un especialista y nos habían dado una cita para el 23 de marzo, pero debido a la crisis por coronavirus esta se pospuso y hace poco nos avisaron que posiblemente sería hasta agosto, así que decidimos volver a casa mientras llega el momento de la cita", dijo el padre.

Sin embargo reveló que el joven hondureño, que ha pasado por cuatro cirugías de reconstrucción en su rostro, se encuentra muy bien y que puede alimentarse como normalmente lo hacía antes por su excelente recuperación.

Los médicos les aconsejaron seguir todas las medidas de bioseguridad para evitar el contagio de coronavirus.

- Wilson volverá a jugar fútbol -

"La flap (tejido de su pierna colocado en su nariz) está completamente adherida y además le harán una prótesis para que pueda volver a jugar fútbol porque es lo que más anhela", contó el agradecido papá hondureño.

Luego de que la psicóloga del hospital de Boston le explicara a Wilson, la opción de contar una prótesis, su padre detalla que al joven se le llenaron los ojos con lágrimas de alegría, "Papá voy a volver a jugar pelota", fue la frase que exclamó con el rostro lleno de felicidad y que don Wilson no olvida.

Aunque han sido meses difíciles y de muchas pruebas para ambos, don Wilson revela que cada día ha sido esperanzador, pues en todos siempre han tenido buenas noticias y seres humanos de "buen corazón" dispuestas a ayudar.

Han pasado exactamente cuatro meses y 20 días desde que Wilson y su padre viajaron a EEUU, después del lamentable hecho que ocurrió el 11 de diciembre del 2019, mientras el joven trabajaba en la Villa Navideña de Choluteca, en el marco del programa de la Navidad Catracha.

Alrededor de las 8:00 pm, un grupo de manifestantes que transitaba por el lugar lanzó un artefacto explosivo que impactó en la cara de Berrios.