La Fórmula 1, patas arriba
El futuro de los actuales equipos de la F1 está lleno de dudas
Renault continuará pese a su crisis y al plan de ahorro que deberá implementar, con unos 15.000 despidos planificados en un futuro a corto plazo
Mercedes niega de forma contundente los rumores surgidos en Alemania que apuntaban que Stroll y Wollf podrían hacerse con el conjunto
Williams estudia colgar el cartel de ‘en venta’ tras anunciar la pérdida de su principal patrocinador, ROKiT
by Fabio MarchiEn los últimos años, los rumores sobre la posible salida de varias marcas de la Fórmula 1 se repetían una y otra vez. En un mercado del automóvil en gran cambio, con las imposiciones políticas por reducir las emisiones, con las firmas en plena renovación y reestructuración para apostar por la hibridación y el que está marcado como futuro, el coche eléctrico, la F1 ha dejado de ser en los últimos años una competición apetecible para las marcas. Eso se vio reflejado con la huida de algunas de ellas a la Fórmula E, certamen que ha multiplicado las firmas presentes en él debido a que se trata de una plataforma perfecta de marketing para vender nuevos modelos eléctricos. Y es que no hay que olvidar que el gran objetivo de los departamentos de competición de cada marca, a parte de crear tecnologías aplicables a sus coches de calle, no es otro que el de promocionar la firma para aumentar su venta de vehículos en el mundo. Y hace tiempo que la F1 dejó de ser el principal y único escaparate.
Las cosas están cambiando y la llegada del coronavirus y su crisis económica podrían ser vistos como un detonante para acelerar el proceso de reconversión de los planes de las firmas, que además de apostar por el futuro, se ven obligadas a reducir aún más sus costes debido a la actual situación, algo que deja un panorama altamente impredecible para el ‘Gran Circo’.
Ante todo ello, la Fórmula 1 ha querido avanzarse, dejando de lado las grandes diferencias entre marcas y equipos, para que todos ellos alcanzaran un acuerdo que parecía lejano en tiempo récord. Así es como este miércoles la FIA aprobó las nuevas regulaciones financieras en el llamado ‘New Deal’ de la F1 , para reducir el techo presupuestario y los costes de los conjuntos, algo que añadido a la normativa técnica que entrará en vigor en 2022, debería hacer que las marcas presentes en la parrilla puedan ver con mejores ojos el quedarse en el ‘Gran Circo’, tapando de alguna manera la hemorragia que podía haberse producido si la F1 no hubiera optado por dichas medidas.
Renault se queda, ¿pero cómo?
Precisamente, el primer impacto positivo de este ‘New Deal’ se vio dos días después con Renault. La firma francesa se encuentra en plena crisis, esperando un préstamo del Gobierno francés (propietario del 15% de sus acciones) de 5.000 millones de euros para salvar su situación, y con un plan presentado este viernes en el que quieren ahorrar unos 2.000 millones de euros reduciendo su fabricación, cambiando el futuro de su gama de productos y en el que se prevén unos 15.000 despidos a corto plazo. Pese a ello, Renault anunció este viernes que continuará en la F1 gracias a las nueves medidas financieras.
“Podemos confirmar que tenemos la intención de seguir en la Fórmula 1. Estamos aquí y vamos a seguir”, expresó Clotilde Delbos, CEO interina del Grupo Renault, marcando como clave “el nuevo reglamento y el límite presupuestario de la F1, ya que invertimos menos que algunos de nuestros competidores que están gastando mucho dinero”.
Así, pese a que el gobierno francés pidiera a Renault que se centrara en el vehículo eléctrico, el respeto de sus subcontratas y la localización en Francia de sus actividades tecnológicamente más avanzadas, parece ser que sus fábricas de F1, de Enstone (Gran Bretaña), y la de sus motores en Viry-Chatillon (Francia), no correrán peligro.
No obstante, habrá que ver de qué manera se queda Renault en la F1 en un momento extremadamente complicado para la firma, en el que de bien seguro no podrán disponer de un proyecto ambicioso. Sí consideran que la reducción sustancial del techo presupuestario, de 145 millones en 2021, 140 en 2022 y 135 de 2023 a 2025, les puede suponer ya de por sí un ahorro, teniendo en cuenta que la pasada temporada la firma tenía un presupuesto de 303.5 millones. No obstante, hay muchos otros campos como los salarios de los pilotos y de los 3 mejores ingenieros que quedan fuera de ese techo y que marcarán la diferencia entre los equipos en los próximos cursos. Y ahí, Renault no podrá invertir todo lo que querría.
Mercedes y la crisis
En situación difícil también se encuentra Mercedes en el actual mercado mundial. Llegaron a la F1 en 2010, y tras un inicio complicado, en el que incluso apostaron sin suerte por el retorno de Michael Schumacher, fueron los que mejor entendieron la nueva era híbrida que entró en vigor en 2014. Desde entonces lo han ganado todo de forma consecutiva, arrasando. Con ello, la firma de la estrella se encuentra en un momento en el que ya ha amortizado al máximo su inversión en la F1, ha podido rejuvenecer el perfil de su público objetivo, ha aumentado sus ventas, y ahora, tras tantos éxitos en la F1, la firma alemana podría tener otras prioridades que atender.
Su problema, ya desde antes de la crisis, era cumplir con los límites de emisiones de sus coches impuestos por la Unión Europea. Al tener su principal foco de mercado en los vehículos de alta gama, de mucha potencia, o grandes berlinas, acumuló millones de multas por no cumplir con lo exigido en emisiones y en marzo, según datos de JATO Dynamics, la firma teutona se encontraba en el último puesto del ranking de 20 firmas con una media de emisiones de 140.9 gramos/km de CO2, muy por encima de la media impuesta por la UE de 95 g/km.
La casa alemana debía abordar en este 2020 dicha cuestión como parte de su plan Ambition 2039 y dar pasos agigantados en los próximos años en este sentido, aumentando su apuesta por la hibridación y lo eléctrico. Pero si a esta necesidad de renovación de sus proyectos, le sumamos la crisis económica actual, la situación se complica más. Aunque Mercedes sigue firme al respecto de su proyecto de F1, asegurando que no se marcharán del ‘Gran Circo’.
Rumores sobre Mercedes posteriormente negados
Los medios alemanes especulan el jueves con una posible revolución en la parrilla en la que Daimler cediera sus acciones del equipo Mercedes a Lawrence Stroll y Toto Wolff y la matriz de Mercedes se hiciera con las participaciones que tiene Stroll en Aston Martin.
Según los medios alemanes,’ F1-Insider’ y ‘Autobild’, de grandes fuentes y credibilidad contrastada, el actual equipo Mercedes podía terminar en manos de Lawrence Stroll, multimillonario canadiense propietario de Racing Point que compró el 25% de las acciones de Aston Martin hace unos meses para ponerle el nombre de la firma inglesa en 2021 a la actual escudería rosa. Todo ello, junto a Toto Wolff, actual jefe del equipo Mercedes F1.
Según dichas informaciones, Toto Wolff, que termina contrato con Mercedes este año y que hace unos meses sorprendió comprando acciones de Aston Martin , podía dar un paso atrás en la estructura de su equipo y formar parte del junta de supervisión. El austríaco posee actualmente el 30% de las acciones del conjunto de fábrica de Mercedes, mientras que el resto pertenecen a Daimler, y la jugada de Wolff podía ser la de adquirir más acciones del cuadro de carreras junto a Stroll, acabando con la concepción actual que tenemos del conjunto Mercedes de fábrica, que podría seguir manteniendo su nombre o pasarse a denominar Aston Martin.
De esta manera, Daimler, matriz de Mercedes, lograría su objetivo de seguir presente en la F1 pero en un rol secundario, sin ser el accionista mayoritario de un equipo de fábrica para poder centrarse así en afrontar los grandes retos que se le plantean lejos de la F1.
¿Y qué pasaría con Racing Pont?
En este tremendo puzle, faltaría una pieza final. Hay que recordar que Daimler ya es propietario del 5% de las acciones de Aston Martin, por lo que la condición por la que Mercedes aceptaría dejar de ser accionista mayoritario de su equipo de F1 en detrimento de Lawrence Stroll y Toto Wolff sería un intercambio de cromos: Daimler recibe las acciones de Aston Martin de Stroll a cambio de las acciones del equipo Mercedes de Fórmula 1. Y así, Stroll y Wolff serían los propietarios mayoritarios del equipo Mercedes de F1.
En este rompecabezas faltaría conocer entonces el futuro de Racing Point, propiedad de Lawrence Stroll y que en 2021 debía pasar a denominarse Aston Martin. Y de nuevo, según la prensa alemana, Lawrence podría vender el equipo al multimillonario ruso Dmitry Mazepin, por lo que habría que ver bajo qué denominación competiría y si se convertiría en la estructura ‘B’ de Stroll.
Desmentido de Mercedes
No obstante, Mercedes quiso acabar con estos rumores a través de un comunicado expuesto por otros medios alemanes.
“La especulación sobre una posible retirada de la Fórmula 1 sigue siendo infundada e irresponsable. El deporte ha tomado las medidas correctas para abordar las consecuencias de la pandemia de Covid-19 y su futura sostenibilidad financiera, y agradecemos estos pasos. Es nuestra clara intención seguir compitiendo en la Fórmula 1 como equipo de trabajo de Mercedes-Benz en los años venideros, y hacerlo con nuestro socio gerente Toto Wolff”, dijo la casa en dicho texto.
Williams, en venta
Este viernes, Williams, equipo histórico que en los últimos años pasa por una fuerte crisis económica y deportiva, anunció el adiós inminente de su principal patrocinador, ROKiT , y según el periodista de ‘Sky News’ Mark Kleinman, el conjunto de Grove va a realizar una revisión estratégica que podría conducir al cuadro a colgar el cartel de ‘en venta’ del equipo y que podría derivar en la desaparición del nombre de Williams de la nomenclatura de la escudería tras la esperada compra de algún millonario que quiera apostar por la F1. Otro más a añadir a la lista de los Stroll o Mazepin.
Y en este contexto, habrá que ver qué sucede con el resto de equipos. McLaren ya anunció hace unas semanas 1200 despidos en su marca, 70 de ellos en la F1 , que podrían ser más, igual que el resto de conjuntos, con la entrada del nuevo techo presupuestario de 2021 y la disminución de este para los años posteriores.
Por su parte, Gene Haas, propietario del equipo Haas, ya hace años que se plantea si su inversión en la F1 vale la pena debido a sus pobres resultados, y en una situación como la actual, no extrañaría a nadie que decidiera abandonar el barco.
Mientras, tanto Red Bull, como Toro Rosso y Ferrari parecen estar más a salvo, aunque el nuevo techo presupuestario implicará despidos en todas las escuderías. Incluso el cuadro filial de los italianos, Alfa Romeo, parece en buena posición debido a que es un simple patrocinador de lo que realmente sigue siendo la escudería Sauber.