Cámaras empresariales temen que cambios en gabinete de Carlos Alvarado aumenten incertidumbre en la economía

Empresarios piden al nuevo jerarca de Hacienda no acudir más a endeudamiento, ni nuevos impuestos para enfrentar pandemia del coronavirus porque agravará la situación fiscal del país.

Los líderes de cámaras empresariales de Costa Rica mostraron su preocupación de que los cambios anunciados, este jueves, en el gabinete de Carlos Alvarado provoquen más incertidumbre en la economía del país, en medio de la pandemia del coronavirus.

El principal temor se centra en la salida de Rodrigo Chaves del Ministerio de Hacienda, quien dejó claras sus diferencias con el mandatario en cuanto a la forma de abordar la crisis sanitaria y las reformas que requiere el país para mejorar las finanzas públicas.

A la vez, solicitaron a Elian Villegas, quien asumirá la cartera de Hacienda a partir del próximo lunes 1. ° de junio, que rechace el endeudamiento y los impuestos como alternativas para financiar los impactos fiscales del covid-19.

Villegas ocupa actualmente la presidencia ejecutiva del Instituto Nacional de Seguros (INS).

El presidente Alvarado informó de que junto a Chaves, también dejaron sus puestos la ministra de Comunicación, Nancy Marín; y el jerarca de Ciencia y Tecnología, Luis Adrián Salazar.

“Es necesario que el Gobierno genere estabilidad y dé señales claras sobre el rumbo económico y las medidas concretas que se implementarán para lograr la reactivación económica que se requiere para atender los graves problemas de empleo que están afectando a la población”, destacó la Cámara Costarricense de la Construcción, en un comunicado de prensa.

La organización enfatizó que los cambios en el gabinete acrecientan la incertidumbre y paralizan la toma de decisiones de inversionistas y consumidores.

Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio, reconoció que les tomó por sorpresa las renuncias de los jerarcas. Aunque reconoció que la salida de Chaves se esperaba, luego de que el presidente ignorara su petición de vetar la ley que eliminó el cumplimiento de la regla fiscal en las municipalidades.

“No es el mejor momento (de las renuncias), pero desde la Cámara de Comercio nos ponemos a las órdenes y reiteramos el compromiso de apoyo al presidente para reactivar la economía”, destacó Castilla.

Para Álvaro Sáenz, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), la salida del jerarca de Hacienda es preocupante dado que se trata del segundo cambio en seis meses en esa cartera. La primera salida fue, en octubre del año pasado, cuando Rocío Aguilar dejó el cargo.

“El país requiere profundas reformas estructurales. Estamos claros de que estos cambios generan la reacción de grupos interesados en que nada cambie y mantener sus ventajas en el aparato estatal”, afirmó Sáenz.

El empresario afirmó que debe darse el apoyo a la micro, pequeña y mediana empresas (pymes) y a los trabajadores independientes, pues son quienes generan la riqueza en Costa Rica y contribuyen al financiamiento del Estado costarricense.

“Hay que hacer una cirugía mayor en el Estado en contención fiscal, empleo público, venta de activos. Es necesario hacerlo ya, si no vendrá el Fondo Monetario Internacional y lo vamos a hacer a la fuerza y eso será muy grave. Esto nos empobrecerá a todos de repente”, sostuvo Sáenz.

Por su parte, la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) mostró una posición más crítica sobre los cambios en el gabinete de Alvarado.

Maurizio Musmanni, presidente de la organización, consideró que el anuncio no tuvo una definición de cómo el Gobierno asumirá la reconstrucción de la economía y la reducción del desempleo.

“Debemos llamar la atención sobre la miopía con que se desatiende el enorme desempleo provocado durante los últimos dos meses, que puede amenazar gravemente la estabilidad social y democrática del país a partir del segundo semestre de 2020 y 2021”, afirmó Musmanni.

El empresario resaltó que se requiere una real reforma del Estado con venta de activos, eliminación de duplicidades e instituciones que no generen valor social ni económico al país.