COVID-19: euronews toma la temperatura de Europa tras la crisis

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Valoración de los líderes políticos y su gestión, de las instituciones europeas, actitudes frente al confinamiento... Para conocer de primera mano el estado de ánimo de Europa en medio de esta crisis sin precedentes euronews ha encargado una gran encuesta de opinión.

El gabinete demoscópico Redfield &Wilton ha preguntado a italianos, franceses y alemanes sobre sus puntos de vista.

El gran sondeo realizado a finales de mayo arroja datos interesantes sobre la valoración de los Gobiernos nacionales en la crisis, de las instituciones europeas y sobre cómo enfrentan la desescalada y las vacaciones de verano.

A pesar del respiro general por el descenso de casos, los europeos se toman con prudencia el verano. La mayoría sólo viajará dentro de las fronteras de su país o no viajará. Son muy pocos los que dicen que viajarán al extranjero. Aunque esto podría cambiar con la creciente percepción de que el COVID-19 remite de forma generalizada.

Incluso en los países del sur como Francia e Italia, creen que en julio todavía sería demasiado pronto para que los turistas del norte de Europa visiten el sur.

Suspenso para Macron, aprobado para Conte, notable alto para Merkel

En primer lugar preguntamos a los ciudadanos que valoraran la gestión de la crisis por parte de los líderes de su país. Los franceses son los más críticos. El 44% desaprueba la gestión de su presidente Emmanuel Macron. Un 22% ni aprueba ni desaprueba.

En cambio en Italia el 41% aprueba la gestión de su primer ministro Giuseppe Conte. La canciller Angela Merkel triunfa porque el 40% de los alemanes "aprueba mucho" su gestión. El 32% la aprueba, con menos entusiasmo, y sólo un 16% la desaprueba. Cifras que harían soñar al ocupante del Palacio del Elíseo.

Cuando preguntamos si consideran que las autoridades nacionales han gestionado bien la crisis, la peor parte se la lleva una vez más el Gobierno francés. De lejos.

El 63% considera sin ambajes que se ha gestionado "mal". Frente a un 35% en Italia y sólo un 7% en Alemania.

¿Salud antes que dinero?

A pesar de que la pandemia se ha cebado con dureza en Italia, los italianos estaban casi al 50% tan preocupados por el impacto del coronavirus en la salud pública como en su economía. En cambio los franceses estaban mayoritariamente preocupados por los efectos sanitarios del COVID-19. También, aunque en menor medida, los alemanes.

Los europeos quieren fronteras

La restricción de movilidad geográfica ha sido una de las claves en la contención de la pandemia, y el coronavirus ha reforzado el sentimiento de que las fronteras nacionales son útiles para la seguridad. La mayoría de respuestas van en este sentido, en mayor o menor medida.

La desunión de la Unión Europea

Los encuestados son bastante duros con el papel que ha tenido la UE durante la crisis. La mayoría considera que no se ha actuado de forma concertada y que la Unión Europea tiene ahora menos sentido que antes de la crisis.

Especialmente en Italia, donde se han sentido abandonados al ser los primeros en sufrir con toda la fuerza el golpe de la pandemia. En cualquier caso, muy pocos creen que la UE salga fortalecida como institución.

Casi nadie ha percibido que la Unión Europea haya ayudado a su país durante la crisis, aunque hay que tener en cuenta que la encuesta se realizó antes de que se aprobara el gran paquete de ayudas de la UE. De nuevo sale a relucir el resentimiento y la sensación de aislamiento de los italianos.

Los encuestados están de acuerdo sobre todo en que la Unión Europea ha actuado muy dividida frente a la crisis.

En lo que respecta a la solidaridad (o falta de ella) entre los estados miembros, hay una clara división. Italia, el país más duramente golpeado, cree que no ha habido suficiente solidaridad. En Francia y Alemania las opiniones están más repartidas.

¿Un rayo de esperanza para la UE?

A pesar de todo ello, si mañana (o cuando sea seguro acudir a las urnas) hubiera un referéndum sobre la permanencia en la UE, la mayoría preferiría quedarse... Salvo en Italia. Los alemanes votan Europa con un abrumador 71%.

El mundo de después del confinamiento

Hay un tímido optimismo en las respuestas sobre el mundo después de la desescalada. Pero impera la prudencia. La crisis ha hecho entender a muchos que por más que echemos de menos volver a reunirnos en bares y restaurantes, son precisamente este tipo de lugares en los que hay un mayor riesgo de contagio.

Salir de casa es un riesgo que los encuestados parecen dispuestos a asumir. Curiosamente en Francia las opiniones están más divididas que en Italia. Los alemanes encaran el desconfinamiento con mucho más optimismo.

Sin embargo la vuelta al lugar de trabajo no supone una amenaza sanitaria para la gran mayoría.

La mayoría de encuestados se sienten cómodos con el ritmo actual de desescalada, o incluso impacientes, y les parece demasiado lento. Curiosamente en Alemania, menos afectados, tienen una mayor tendencia a responder que el ritmo de la desescalada es demasiado rápido.

Un resultado muy curioso es cuando preguntamos si están impacientes porque se terminen las medidas de distanciación social. Los alemanes, con una menor cultura del contacto físico, no tienen ninguna prisa.