La Clave
El tsunami tras el covid-19
by Carol ÁlvarezCuando la consellera Chacón intentaba dar en estas últimas horas las claves de la marcha de Nissan de Catalunya se afanaba en señalar que no ha tenido que ver con el covid-19. Murieron Little Richard, Michael Robinson, Luis Eduardo Aute. Julio Anguita. Con cada muerte, una pregunta; ¿ha sido por coronavirus?. No, no ellos, no todos. Por las calles, son muchas las persianas de comercios que ya han bajado para siempre y no, no todos los que cierran se han arruinado por la crisis del coronavirus.
Pero así como hemos pasado estas largas semanas de pandemia buscando el impacto directo del covid en nuestras vidas, sus secuelas se han extendido como raíces bajo tierra. El temor a la nueva ola de la pandemia una vez iniciada la desescalada se ha ido disipando, y las proyecciones que auguraban el rebrote a unos días del regreso de los niños a la calle, o a los primeros días de acceso libre a parques y playas, se han demostrado por fortuna equivocadas. La amenaza sigue ubicada en el otoño, cuando regrese el frío, pero también ha bajado el nivel de riesgo, ya no se habla de una gran ola de contagios. Lo que sí que vendrá, sin embargo, es un verdadero tsunami de problemas de salud desencadenados por la pandemia y que, si no nos concienciamos de ello, van a volver a llevarnos a la uci si no más allá.
El director del programa de leucemia de la Cleveland Clinic en EEUU, Mikkael Sekeres, hace estos días un llamamiento público a que volvamos a las visitas rutinarias a los médicos, que sigamos con nuestros controles, que no abandonemos tratamientos. La pandemia frenó o retrasó curas necesarias, cierto, pero también disuadió a demasiadas personas de recurrir a los servicios médicos ante síntomas de enfermedad por miedo al contagio, y eso tiene un precio. También lo tendrá atender un cáncer detectado tarde. O los problemas de salud que desencadenará la nueva pobreza que empuja tras las colas del hambre. El coletazo de la pandemia está aquí.