La bronca de Feijoo al PP: «Basta ya de espectáculos parlamentarios. Tenemos 30.000 muertos»

El presidente de la Xunta pide a toda la oposición y a sus «compañeros» de partido que no caigan en los «señuelos» de un Gobierno «que ha perdido los papeles»

El presidente de la Xunta lanzó un contundente mensaje contra el tono que ha adquirido la política en los últimos días, pero en buena medida la bronca iba para su propio partido, por entender que estaba cayendo en los «señuelos» del bipartito. Alberto Núñez Feijoo fue cuestionado sobre las palabras que la portavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, le dedicó al vicepresidente segundo del Gobierno a Pablo Iglesias, indicando que era «hijo de un terrorista» tras ser llamada «marquesa» en un tono que advirtió como despectivo por parte del líder de Unidas Podemos.

Feijoo no personalizó su respuesta en la portavoz del PP en el Congreso e hizo una enmienda general a toda la oposición: «Hay casi 30.000 fallecidos en España por una pandemia y millones de españoles preocupados por su futuro. Basta ya de espectáculos parlamentarios, ya sea en pleno o en comisión».

Para Feijoo, el deber del Gobierno «es gobernar y aproximar posturas con la oposición, sin buscar provocaciones y enfrentamientos. Es evidente que el Gobierno ha perdido los papeles en las últimas semanas y que lo único que pretende es que la oposición también los pierda. Yo lo que quiero es que ningún compañero de mi partido, o de otros, entre al señuelo».

En defensa de Álvarez de Toledo salió la Fundación Faes, que preside José María Aznar, que advirtió de que «sus detractores lo son del PP». En su último apunte editorial, Faes se deshace en elogios hacia la diputada popular y apoya sus palabras al remarcar que se limitó a «recordar que alguien militó en una organización (el FRAP) que practicó la violencia terrorista». La fundación de Aznar arremete duramente contra Iglesias a quien define como «chulesco» y «populista agresivo» y le acusa además de buscar constantemente la provocación y de inventarse «una teoría conspiratoria» contra la derecha. «Es un tipo crecido políticamente en la bronca y el escrache; sus modelos no pertenecen a la historia de la democracia parlamentaria sino a los que la han combatido», afirma. FAES sostiene que Álvarez de Toledo «puede estar tranquila» ante las acciones judiciales que estudian contra ella.