Trastornos por cortes de agua terminan para más de 64.000 personas en cinco sectores del área metropolitana

Habitantes de seis distritos y dos cantones salen del programa de racionamiento del AyA a partir del 1.° de junio.

by
https://www.nacion.com/resizer/1KfV9G4PmVhawTcqqRue4Dtm7dE=/600x0/center/middle/filters:quality(100)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/REQFV2GBORFYRHYKSDMFS2LP7Q.JPG
El programa de racionamiento de agua se mantiene en 11 cantones. Fotos: Melissa Fernández.

A partir del próximo lunes 1.° de junio, la angustia por la falta de agua se terminará para para 64.000 pobladores de cinco sectores del área metropolitana.

Por lo menos esa es la promesa del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para los vecinos de San Jerónimo de Moravia, Mata de Plátano de Goicoechea, y los habiatantes de los distritos josefinos de Hatillo, Mata Redonda, San Sebastián y Hospital.

Todos ellos tendrán el servicio de agua durante todo el día a partir de la próxima semana, al quedar fuera del programa de racionamientos.

La medida también favorece a los residentes de San Pablo de Heredia y Santa Ana, en San José.

Los cortes de agua continuarán en 11 cantones con 168.850 habitantes. Es el caso de Alajuelita, Curridabat, Desamparados, Escazú, Goicoechea, La Unión, Mora, Moravia, Puriscal, San José y Vázquez de Coronado.

Nuevo pozo

El AyA también dio a conocer que durante las primeras semanas de junio se conectaría un nuevo pozo en La Valencia, Heredia, del cual se beneficiarían cerca de 11.000 personas.

Este pozo la capacidad de aportar 45 litros de agua por segundo y sería el cuarto que interconecta la institución este año, como parte de los proyectos para atender el déficit hídrico.

Se espera que con las condiciones lluviosas, los nuevos pozos y la continua disminución de la demanda de agua potable por parte de la población, se pueda eliminar de todo el programa de racionamientos en las próximas semanas.

Eso sí, advirtió que los materiales arrastrados en los ríos como piedras, troncos y sedimentos, por las fuertes lluvias, podrían causar obstrucciones en las plantas potabilizadoras y daños en las tuberías lo que obligaría a hacer interrupciones de servicio no programadas.