Cristina Caamaño denunció a Macri por “producción de inteligencia ilegal”
La interventora de AFI encontró un disco duro con 80 mails de dirigentes oficialistas, opositores, intelectuales, panqueques y espías dobles.
by Horacio RíosLa actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia, Cristina Caamaño, realizó una presentación ante la Justicia en la que solicitó que se convoque a declarar al expresidente Mauricio Macri, al ex Señor 5, Gustavo Arribas y a la Señora 8, Silvia Majdalani para que expliquen algunas materias que encontró en un viejo disco rígido de una computadora.
Camaño pidió en su escrito, que presentó el martes ante la Justicia que se cite a Mauricio Macri “en su calidad de responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de inteligencia nacional”.
Hay otros tres espías involucrados, cuyos nombres se mantienen en reserva para cumplir con la Ley Nacional de Inteligencia. De todos modos, se conoció que uno de éstos fue jefe de gabinete de Majdalani y anteriormente su nombre estuvo ligado a la causa conocida como D’Alessiogate.
Al realizar la denuncia en Comodoro Py, Caamaño la caracterizó como “producción de inteligencia ilegal” contra intelectuales, dirigentes oficialistas y opositores, periodistas y hasta contra policías de Avellaneda.
La exfiscal denunció que “reunidos los elementos probatorios que acreditan los dichos contenidos en esta denuncia, solicito se cite en los términos del art.294 a”, a los tres agentes que no pueden ser identificados, para pedir a continuación la citación de Arribas, Majdalani y Macri. El artículo que invocó la jefa de la AFI es el que se utiliza “cuando hubiere motivo bastante para sospechar que una persona ha participado en la comisión de un delito”.
Camaño sospecha que se realizó una tarea de espionaje ilegal por lo menos desde el dos de junio de 2016. Y agregó que “las tareas de inteligencia que en este acto se denuncian no se encuentran ordenadas ni autorizadas por ningún magistrado; sólo fueron dispuestas por las autoridades del organismo que hoy se encuentra intervenido. Es así que debemos hablar lisa y llanamente de producción de inteligencia ilegal”.
El otro detalle es que quienes firmaron la anulación del procesamiento contra Mauricio Macri fueron los jueces Carlos Mahiques, Liliana Catucci y Eduardo Riggi, todos ellos cercanos a las estrategias que desplegó en los últimos cuatro años el ministro de Justicia Germán Garavano.
En este punto es necesario explicar que la Agencia Federal de Inteligencia no puede espiar a nadie por sí misma, menos aún a personas que no violaron ninguna ley y en este caso sólo puede hacerlo ante la solicitud de un juez.
La exfiscal Camaño obtuvo la información acerca del expionaje ilegal de un disco rígido marca Western Digital que revisaron sus agentes al hacerse cargo de la AFI. Los datos habían sido borrados, pero en un descuido impropio de un avezado cuadro de Inteligencia, quedaron atrapados en la memoria de la computadora. “En el marco de la intervención decretada por el PEN, se procedió al análisis de rutina de distintos soportes tecnológicos utilizados en áreas sensibles de esta agencia” –denunció la interventora, por lo que “se procedió a analizar el contenido de un disco rígido”.
En esa ocasión, “se encontraron rastros digitales que dan cuenta de la conexión de dispositivos externos a este disco en los que se almacenaba información de inteligencia sobre personas vinculadas a la actividad política de nuestro país, periodistas, dirigentes, fuerzas policiales, entre otros”.
Camaño detalló que el borrado que realizaron los agentes del Recontraespionaje argentino, colegas del Super Agente 86, no era seguro, por lo que la jefa actual de la agencia pudo recuperarlos, aunque sea parcialmente. Por esa razón, se pudo comprobar que se habían descargados elementos extraíbles, como pendrives, que contenían una serie de correos electrónicos de dirigentes de toda laya, oficialistas y opositores.
Se supone que los nombres que aparecen en la lista son sólo unos pocos, comparándolos con el total de los que fueron acechados por los astutos agentes de Arribas y Majdalani. Los mails que fueron “pinchados” pertenecen a dirigentes del Frente de Todos, como la actual ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, que en la época en que fue espiada defendía a Milagro Sala, que al día en que es escrita esta nota lleva detenida ilegalmente 1.593 días.
Además, el juez Marcelo Martínez de Giorgi deberá investigar la manera en que fueron afrentados los correos de la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario, los diputados Rodolfo Tailhade, Marcos Cleri, Adrián Grana y Gabriela Cerrutti –biógrafa no autorizada de Macri-, el filósofo Ricardo Forster, la historiadora Araceli Bellota, el expresidente del bloque Pro en la cámara baja, Nicolás Massot, el exsenador radical Ernesto Sanz, el actual gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el exministro de Trabajo de Néstor y Cristina Kirchner, Carlos Tomada, el actual embajador ante la Organización de Estados Americanos, Carlos Raimundi, el ex gobernador de Río Negro, Alberto Weretilnek, el exjefe de Policía bonaerense, Hugo Matzkin y el propio amigo del expresidente, Luis Majul.
Por el lado del antiguo oficialismo, quedaron en el cuadro de honor de los traicionados la extitular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, el exintendente de Santa Fe, Mario Barletta, el exgobernador de Chaco, Ángel Rozas y el diputado cordobés Mario Negri, uno de los preferidos de la Casa Rosada.
Se hará cargo de la instrucción de la causa el titular de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N° 1, Jorge Di Lello.
En el Congreso
En la tarde de este miércoles, mientras esta crónica se encontraba en curso, se reunió la Comisión Bicameral de Seguimiento y Control de los Organismos de Inteligencia que preside el diputado Leopoldo Moreau. Allí se acordó –tras un debate en el que no estuvo ausente la irritación- que se investigará la denuncia de Caamaño, se abrirá un sumario por las denuncias “inventadas” contra algunos dirigentes y se investigará la denuncia del exsubsecretario de Defensa y exagente de la SIDE, José Luis Vila, que se agravió por haber sido amenazado por sus excolegas.
Esa vieja costumbre
Anteriormente, Mauricio Macri había sido procesado en otra causa de espionaje, en la que los jueces misioneros Horacio Gallardo y José Luis Rey ordenaban escuchas sobre los familiares, aliados y enemigos del expresidente.
En ésta, el cuatro de octubre de 2018, la Sala III de Casación dispuso que, a pesar de que la investigación de la causa ya estaba terminada y tenía fecha de juicio oral para el año 2019, todo quedara anulado. Esto, a pesar de que los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah hubieran confirmado en 2010 la elevación a juicio ordenada por el juez Norberto Oyarbide y el fiscal Alberto Nisman. El juez Sebastián Casanello, posteriormente sobreseyó a Macri el 29 de diciembre de 2015, casualmente a los 19 días de convertirse en presidente de la Nación. Finalmente, su padre, Franco Macri se autoadjudicó el delito y entonces todo quedó en cuestión.
De todos modos, algunos detalles no deberían ser pasados por alto. Todos los jueces que intervinieron en este proceso –Oyarbide, Farah, Freiler y Ballestero- fueron hostilizados, amenazados y luego expulsados del sistema judicial, con profusión de métodos dudosos, a veces. El otro detalle es que quienes firmaron la anulación del procesamiento contra Mauricio Macri fueron los jueces Carlos Mahiques, Liliana Catucci y Eduardo Riggi, todos ellos cercanos a las estrategias que desplegó en los últimos cuatro años el ministro de Justicia Germán Garavano.
Los espiados, de Arribas y Majdalani fueron, además de los ya mencionados:
– Carlos López, antiguo colaborador de los Kirchner.
– Martín Sabbatella, exdiputado, ex titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual y actual titular de ACUMAR
– Carlos Castagneto, diputado.
– Ofelia Cédola.
– Horacio Mizrahi, prensa de Julio De Vido.
– Silvia Horne, ex diputada.
– Martín Doñate, diputado.
– Cristina Brítez, diputada.
– José Pitín Aragón, diputado.
– Patricia Cubría, diputada provincial, esposa de Emilio Pérsico
– Alejandro Loeda
– Andrés Gabriel Vaca Narvaja
– Gustavo Alfredo Walker, Intendente de Pila
– Salvador Cabral
– Lía Méndez, dirigente del Partido Humanista
– Valeria Silva
– Joaquín Escobar
– Juan Manuel Pedrini
– Luis Fernando “El Chino” Navarro
– Mariana Ponce de León
– Marcos Harguinteguy
– Gastón Castagneto
– Leonardo Sabbatella
– Guillermo Mostol
– Walter Arieli
– Jorge Pissaco
– Comisaría 3ra. de Avellaneda