Rusia registra 232 fallecidos diarios, la mayor cifra desde el inicio de la pandemia
Coronavirus
by RTVE.es/AgenciasEn Rusia en los últimos días ha subido el número de fallecidos con coronavirus, con 232 nuevas muertes este viernes 29 de mayo, la mayor cifra desde el estallido de la pandemia en el país, según el centro operativo de lucha contra la COVID-19. Las cifras oficiales registran hasta el momento 4.374 fallecidos por esta enfermedad, detectada en Rusia el pasado 1 de marzo.
El jueves 28, se registraron 174 nuevos decesos, la misma cifra que el día 26 y la mayor en un día hasta este viernes. La jefa sanitaria de Rusia, Anna Popova, ya advirtió de que el número de fallecidos por la COVID-19 subiría después de que el país superara la meseta de nuevos contagios.
Moscú, epicentro de la pandemia en Rusia, sumó 76 muertes en las últimas 24 horas, hasta acumular 2.330 decesos, lo que indica que, sobre todo, es en otras regiones donde suben las muertes. Rusia ocupa el tercer lugar después de Estados Unidos y Brasil por el número de contagios registrados y acumula ya 370.680 casos de COVID-19 y 3.968 decesos por esta enfermedad.
Críticas a la gestión de la pandemia y un Putin a la defensiva
Además de la capital, el mayor número de muertes diarias se registró en la república norcaucásica de Daguestán (50), que aún no ha logrado controlar la pandemia y que ha generado preocupación en el presidente ruso, Vladímir Putin.
Otras 20 personas fallecieron en la región de Moscú y 11 en San Petersburgo. Rusia está siendo acusada por los medios de comunicación y su gobierno es blanco de críticas por maquillar, supuestamente, las estadísticas de mortalidad, lo que explicaría que el país ofrezca poco más de 4.000 muertos, muy por debajo de las cifras de Europa occidental.
Durante la última jornada en Rusia se confirmaron 8.572 nuevos casos de la COVID-19 en 84 de las 85 regiones, por lo que suben a 387.623 el total de infectados con el coronavirus en el país. Moscú contribuye con 175.829 casos a este recuento tras sumar otros 2.332 nuevos infectados en la última jornada. Mientras, 3.474 personas fueron dadas de alta en Moscú, lo que implica que por quinto día consecutivo hay más personas curadas que nuevos contagios en la capital.
En todo el país se han recuperado hasta ahora 159.257 personas de la COVID-19, lo que supone el 41% del total de infectados. El gobierno del presidente Vladimir Putin rechaza estas acusaciones aunque ha reconocido que contaba con una subida "significativa" de la mortalidad durante el mes de mayo.
Matiza, sin embargo, que espera que la mortalidad por Covid-19 en Rusia sea menor que en Europa occidental porque la epidemia golpeó al país más tarde y esto dio tiempo a que se reorganizase el sistema de salud y se estableciese una política de detección masiva.
Moscú, desconfinamiento experimental el 1 de junio
Moscú iniciará el desconfinamiento de sus 12 millones de habitantes el 1 de junio, aunque de forma gradual y experimental, después de que los casos de la COVID-19 se redujeran a la mitad en relación al pico de la pandemia en este país. Según Putin, "la situación en Moscú y, en general en el país, efectivamente se está estabilizando".
"En relación con el pico de principios de mayo, el número de casos de coronavirus en la capital se ha reducido a la mitad, al tiempo que el número de test no deja de aumentar", dijo Putin al reunirse con el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin. En un encuentro, retransmitido en directo por la televisión, Putin alabó la gestión de Sobianin.
El alcalde de Moscú optó por introducir en la capital a finales de marzo una cuarentena de obligado cumplimiento hasta el 31 de mayo, después de que el presidente se limitara a conceder vacaciones retribuidas a los rusos, que concluyeron el pasado 12 de mayo. Sobianin optó por la precaución y adelantó que, aunque son muchos los moscovitas que desean salir de sus casas, la desescalada se efectuará "de manera experimental" y por horarios, y las restricciones se mantendrán en vigor hasta el 14 de junio.
"Lo haremos -dijo Sobianin- en base a un horario en el que los ciudadanos que vivan en una u otra casa podrán salir a pasear. Y a la semana siguiente ya se verá cómo evoluciona la situación", explicó. Sobianin justificó su conservadurismo por el hecho de que si se permite a toda la población salir a los patios y parques, las calles de la capital rusa se llenarán de gente "como si fuera la manifestación del Primero de Mayo", en alusión al Día de los Trabajadores.
El alcalde también impuso el uso obligatorio de mascarillas, no sólo en tiendas o el transporte público, sino también en la calle, incluso a la hora de practicar deporte al aire libre. Sobianin agregó que dentro de dos semanas, si los resultados del desconfinamiento experimental son satisfactorios, las restricciones al desplazamiento de personas podrían ser levantadas totalmente.
Reapertura de pequeños negocios y envío de brigadas sanitarias
A su vez, adelantó que, después de que se permitiera el retorno al trabajo de los trabajadores de la industria y de la construcción, el lunes 1 de junio reabrirán sus puertas las tiendas y el comercio que no esté vinculado con la alimentación, donde trabajan casi 300.000 personas, según el alcalde.
Además, también reabrirán algunos negocios de servicios domésticos, como tintorerías, talleres de reparación o salones de automóvil. Pero seguirán sin abrirse teatros, museos, restaurantes, bares, cafés, peluquerías y gimnasios, ya que en dichos lugares el riesgo de contagio por COVID-19 es mucho mayor, debido a la dificultad de mantener las distancias.
El comercio minorista se redujo un 23,4 %, con mayor afectación de los comercios no vinculados a la alimentación y bienes de primera necesidad, que permanecieron abiertos durante el mes de abril aunque sujetos a estrictas normas sanitarias. "A grandes rasgos, -subrayó Sobianin- debo decir que controlamos la situación. Estoy seguro de que la situación en Moscú sólo irá a mejor. Gracias al cielo que pudimos evitar el peor de los escenarios y ahora la mitad de la reserva de camas hospitalarias está libre",.
A su vez, Putin pidió al alcalde que envíe brigadas sanitarias a las regiones más golpeadas por la pandemia, especialmente en el Cáucaso -Daguestán, Ingushetia y Osetia del Norte-, y también en la región siberiana de Zabaikalie (Transbaikalia), y más tarde, a las de Vladímir y Pskov, en la parte europea de Rusia.
La economía, la otra víctima del coronavirus
El PIB ruso cayó un 12 % en abril a raíz de las seis jornadas de vacaciones obligatorias retribuidas decretadas a fines de marzo. El Ministerio de Desarrollo Económico señaló en un informe que al confinamiento ruso se le sumó la coyuntura económica negativa a nivel internacional y las cuarentenas impuestas por otros países que tienen nexos económicos y comerciales con Rusia.
Según indica, la contracción registrada en abril echó por tierra el crecimiento del 1,8 % alcanzado durante el primer trimestre respecto al mismo período del año anterior. La agencia de estadísticas Rosstat cifró la semana pasada en un 1,6 % el avance del PIB ruso entre enero y marzo.
La mayor caída durante abril se observó en los sectores de la economía orientados a la demanda de los consumidores, entre los cuales destacaron los servicios de pago -ocio, deportes, cultura, entre otros-, que retrocedieron un 37,9 % con respecto al año anterior. El Ministerio de Desarrollo Económico espera que esta caída se frene paulatinamente a medida que avance la desescalada en el país.
Además, se redujo en más de un 50 % la extracción de algunos rubros de materia prima, aunque la extracción de crudo, gas y metales se mantuvo al mismo nivel que el año pasado. La producción industrial se redujo en un 6,6 %. El mercado laboral también se vio afectado por la cuarentena en Rusia, al incrementarse el número de desempleados en un 21 % con respecto a la misma fecha de 2019.
El nivel de desempleo se alzó al 5,6 % de la fuerza laboral y alcanzó el máximo desde 2016. Se espera que el paro aumente a lo largo de mayo y junio, hasta alcanzar los 2,5 millones de desempleados.