VUELVE EL FRÍO, SE ENCIENDEN LAS ALARMAS

Descubrí cómo prevenir la intoxicación por Monóxido de Carbono

El Ministerio de Salud estima que, cada invierno, cerca de mil personas mueren por inhalación de este gas tóxico que no tiene olor ni color y puede pasar desapercibido para el ser humano. En esta nota, te damos una guía rápida para que extremes los recaudos a la hora de calefaccionar tu casa.

Cuando llega el invierno y el frío se hace sentir, todos buscamos la manera de mantener el calorcito en cada uno de los rincones de la casa. Sin embargo, no todos los métodos son fiables ya que algunos pueden poner en riesgo nuestra vida y la de nuestros seres queridos.

Desde el Ministerio de Salud advierten el peligro que trae aparejado el monóxido de carbono, el gas que se produce a raíz del mal funcionamiento de estufas, cocinas y calefones por lo que resulta muy importante, extremar los cuidados al momento de utilizarlos.

"Cuando hay una cantidad excesiva de monóxido en el aire que respiramos, el organismo reemplaza el oxígeno en glóbulos rojos por monóxido de carbono, evitando que el primero llegue a los tejidos y órganos. Si la concentración de CO en sangre es demasiado elevada, se produce una intoxicación que puede causar enfermedades respiratorias, cardiovasculares e incluso la muerte”, explica la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDyC.

Hay que tener en cuenta que este gas es sumamente tóxico pero no tiene olor, sabor ni produce irritación por lo que resulta casi imperceptible para el ser humano darse cuenta de su presencia en el ambiente. 

¿Cuáles son los síntomas de intoxicación? la Doctora El Haj enumero el dolor de cabeza, la sensación de debilidad, las náuseas, vómitos, mareos, falta de aire, desorientación, visión borrosa y pérdida del conocimiento. Ante la sospecha de intoxicación recomienda abrir puertas, ventanas, salir del ambiente y de ser necesario, pedir ayuda médica.

Ahora bien, ¿qué debo hacer para evitar una intoxicación? 

- Mantener los ambientes ventilados

- Revisar que los aparatos para calefaccionar y las instalaciones de gas estén en buenas condiciones antes de su uso

- Revisar periódicamente que la llama del gas se vea de color azul ya que, de ser amarilla, nos podría estar indicando una mala combustión.

- Si el espacio no tiene la ventilación adecuada, no dormir con el artefacto encendido.