En jaque la industria de restaurantes
Asore pide medidas para incrementar el tráfico a sus establecimientos
by Ileanexis Vera Rosado, EL VOCEROLa Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (Asore) hizo un llamado al gobierno y a la Junta Federal de Control Fiscal para que den paso a medidas que pudiesen incrementar el tráfico a sus establecimientos y reducir el impacto que el Covid-19 ha generando.
De lo contrario, estiman el cierre de 1,000 restaurantes y la pérdida de 16,000 puestos de trabajo.
Entre las tres medidas principales que presentó la organización —hasta que pase la emergencia— figuran la ampliación del toque de queda por lo menos hasta las 10:00 p.m., que se retome la eliminación del Impuesto Sobre las Ventas y Uso (IVU) a los alimentos preparados, y que la gobernadora convierta en ley la medida que permitirá a beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) realizar compras de alimentos preparados en restaurantes durante la emergencia del coronavirus en la Isla.
Marisol Vega Couto, presidenta de Asore, explicó que los restaurantes con salones para sentarse, en un 60%, su tráfico responde a comensales que llegan después de las 6:00 p.m. “En la realidad actual tienen menos de una hora para pedir, comer y pagar para poder cumplir con el toque de queda. Ante esta realidad, muchos optan por no hacerlo hasta que la industria regrese a su normalidad”.
En el caso del uso de la tarjeta del PAN, afirmó ser necesario que la gobernadora firme el proyecto —aprobado en ambos cuerpos legislativos— para poder solicitar al Departamento de Agricultura federal la aprobación de la propuesta.
“Permitir a los beneficiarios de la tarjeta del PAN adquirir alimentos preparados es un asunto de justicia social que atiende una necesidad real. El proyecto de ley, pendiente de la firma de la gobernadora, dispone que este beneficio sería por un tiempo limitado, mientras dure la emergencia del Covid-19 en la Isla. De manera que, por el tiempo que la gobernadora determine, los usuarios de la tarjeta del PAN tendrán una opción adicional para adquirir sus alimentos”, explicó la presidenta de la organización.
“Esto es positivo, porque permitirá un alivio en el flujo de personas que a diario entran a los supermercados y, en consecuencia, ayuda a la prevención de contagios, sobre todo de la población de alto riesgo. Más aún, es un apoyo importante para que aquellos que no tienen dónde confeccionar sus alimentos durante esta emergencia puedan alimentarse adecuadamente”, agregó.
Por su parte, José Salvatella, pasado presidente de Asore, negó las alegaciones de otros sectores que han indicado que la medida podría poner en riesgo fondos federales. Explicó que la legislación federal vigente permite a los estados que así lo soliciten establecer “Meals Programs” para que los beneficiarios puedan adquirir alimentos preparados.
“El más reciente proyecto de ayudas en el Congreso de los Estados Unidos, el H.R.6800, conocido como el HEROES Act, en la sección 60607, ordena al Departamento de Agricultura federal a permitir la adquisición de alimentos preparados mientras dure la situación de emergencia por el Covid-19. Esto no pone en riesgo un solo centavo”, afirmó Salvatella.
Añadió que aceptar la tarjeta del PAN en restaurantes se ha implementado en el pasado bajo el programa Piloto “Buen Provecho”. “Este programa permitió por un tiempo, que algunos beneficiarios del PAN pudieran adquirir sus alimentos en restaurantes. El programa funcionó perfectamente, sin señalamientos de ningún tipo, incluyendo los fondos federales”, sostuvo, en momentos en que reconoce que la medida aún no ha salido de la legislatura.
Otro de los pedidos es que se retome la eliminación temporera del IVU en los alimentos preparados, como estrategia para un mayor consumo en los restaurantes y un aliciente adicional para patrocinarlos.
Para lograr concretizar estos esfuerzos, ya han radicado diversas cartas a la junta y a la gobernadora, confiando una pronta respuesta al respecto.
Ambos ejecutivos destacaron que desde que comenzó la emergencia por el Covid-19 en la Isla, los restaurantes han permanecido abiertos ofreciendo sus servicios mediante delivery y carry-out. “Esto ha permitido a los operadores de restaurantes reforzar sus ya severas medidas de seguridad e higiene, llevando una operación muy segura. Mientras tanto, los restaurantes se prepararon con medidas adicionales para la reapertura de sus salones comedores”, afirmó Vega.
Al momento, la industria —tras la apertura de la segunda fase— mantiene en operación el 65% de los restaurantes de la Isla, generando 25,000 empleos directos, en su mayoría a tiempo parcial.
Tras el huracán María, unos 800 restaurantes cerraron operaciones, manteniendo la industria en la actualidad en alrededor de 4,000 establecimientos.