Verdor que alimenta el alma

El ajetreo, jolongo en mano, mientras las botas destruyen la magia del rocío, el olor a naranjas recién cosechadas, y el canto del Sinsonte Naranjero, invaden la memoria de los Parilla, tras los golpes de nostalgia.

Allí, en la finca Olguita, donde Arnaldo y su Talismán iniciaran la grabación del video clip Tierra de la soledad, ya no existen plantaciones del cítrico, pero aún pervive la voluntad de una familia, de cuyas raíces emana un sentimiento de identidad que los más jóvenes han sabido alimentar.

Tras cuatro generaciones de Andrés a la familia le nació Yoandry, un muchacho que, desandando los trillos hechizado por las décimas de su abuelo, supo contemplar la riqueza que brota de la tierra, por eso se vinculó a las labores agrícolas y, en la actualidad, es miembro de la junta directiva de la organización de base de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.

Todavía, con el pecho apretado por los desmanes del Huanglongbing en los campos de naranjas, se dispusieron a incorporar otros cultivos, y a la vuelta de unos años las matas de aguacate, que se alzan en el patio de la vivienda, estaban rodeadas por guayabas, calabazas, frutabombas, tomates…

Las producciones de las 17 hectáreas siguen llegando a la mesa de los pobladores de Ceballos, y de otros territorios de la provincia, según afirma Noel Rodríguez Mesa, vicepresidente de la Cooperativa de Créditos y Servicios José Martí, a la cual están asociados.

“Ellos son de los productores con mayores rendimientos en sus cosechas y, también, sobresalen por la responsabilidad con que realizan las entregas, y su participación en las asambleas que realizamos”, añadió.

Es que en esta finca no puede quedar ni una pequeña porción de tierra sin sembrar, esa es la máxima heredada de los antepasados, sembrarlo todo, lo mismo ocurre cuando declaran lo plantado.

Aunque Andrés Parrilla Moreiro tuvo que dejar su profesión como Ingeniero Civil especializado en la construcción de aeropuertos, tras el fallecimiento de su padre, no lo lamenta.

Disfruta cada minuto vivido en aquel sitio donde el calor de Lilia, su madre, inunda todo el espacio. Sabe que su lugar está allí, en el surco, haciendo parir la tierra, rodeado de un verdor que, además de alimentar el cuerpo, también le alimenta el alma.

Con la tonada de Andrés Parrilla, el Sinsonte Naranjero, inicia el video de Arnaldo Rodríguez Tierra de la soledad.