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EUROPA PRESS

El sector del huevo aumenta sus ventas en plena crisis pese al cierre de los bares

Parecía imposible. Sin bares y restaurantes sirviendo tapas de tortilla durante dos meses, pocos podían esperar que la venta de huevo se disparara un 40 %. Hay que darle las gracias al repentino interés de los españoles por creerse maestros pasteleros

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El 14 de marzo marcó un antes y un después en la vida de todos los españoles. La llegada del estado de alarma, que ahora da sus últimos coletazos, supuso el fin de golpe y porrazo de infinidad de rutinas y hábitos que todos seguíamos sin ser apenas conscientes. Un ejemplo: todos esos bares y restaurantes que deleitaban a sus clientes con una tapa o pincho de tortilla (bien lo saben en Galicia) cerraron durante casi tres meses, terminando por tanto con el uso masivo de aceite, patata, algunos cebolla y, por supuesto, miles de huevos. Sin embargo, como ha puesto de manifiesto a Efeagro el director de la Interprofesional del Huevo y sus Productos (Inprovo), Enrique Díaz, este producto ha conseguido salvar los muebles durante la pandemia gracias a un fenómeno, que aunque ahora parece lejano, dejó estanterías vacías en todos los supermercados hace semanas: la repostería casera.

«Los bizcochos, las tartas, los pasteles o las torrijas caseras han compensado a los pinchos de tortilla que se elaboraban en los bares». Datos que se reflejan en el análisis semanal que está ofreciendo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) sobre consumo en el hogar: la compra de huevos creció un 43 % en las últimas cuatro semanas, respecto al mismo período del año anterior. Habla incluso de picos de un incremento del 50 % en la semana del 27 de abril al 3 de mayo.

Díaz reconoce que durante el arranque del estado de alarma se produjo una distorsión importante entre los canales habituales de consumo por ese cierre de restaurantes, hoteles e incluso los servicios de restauración colectiva, y la pregunta que se hacían era sencilla: ¿Podría compensar el consumo confinado en los hogares toda la demanda de huevos?. «La respuesta, hasta el momento, es que sí» y es que esa fiebre por poner el horno en marcha para hacer todo tipo de postres y repostería les cogió por sorpresa, al igual que al negocio de las levaduras, cuya demanda se disparó igualmente.

Pero no todo son buenas noticias, ya que Díaz incide en que hay operadores que sí están sufriendo «graves problemas» porque su negocio se basaba principalmente en abastecer a restaurantes, bares y hostelería, que ahora comienzan a recobrar tímidamente la actividad. Son, fundamentalmente, fabricantes de ovoproductos y algunos especializados en restauración de proximidad, según señala.