El gobierno Torra se enzarza con propuesta de «nacionalizar» las plantas de Nissan
Posiciones contrapuestas y rectificaciones en el seno de la Generalitat tras el anuncio del cierre de las fábricas en Cataluña
by Miquel VeraAunque los empleados de Nissan en Barcelona llevaban años advirtiendo de la lenta deriva que sufría la filial española de la marca nipona, ha hecho falta que se anunciara su cierre definitivo para que las administraciones activen una carrera contrarreloj para tratar de salvar la presencia de la compañía en Cataluña. En estos momentos, parte del debate pasa por la eventual «nacionalización» de la factoría barcelonesa de Nissan, una opción que divide al gobierno catalán.
A lo largo de este viernes han sido varias las voces que, desde la Generalitat, se han referido a la posibilidad de asumir la gestión de la planta de Nissan en Barcelona, que da empleo a más 3.000 personas de forma directa y 20.000 de forma indirecta. No obstante, no hay un criterio único entre los distintos departamentos del ejecutivo autonómico, algo que ha quedado patente en las últimas horas, con declaraciones contradictorias entre el consejero de Economía, la de Empresa y la portavoz del Govern. Finalmente, el Govern ha tenido que rectificar.
Dos consejeras del gobierno catalán, Àngels Chacón y Meritxell Budó, han sido preguntadas este viernes por la posibilidad de «nacionalizar» la planta en dos entrevistas -casi simultáneas- en Onda Cero y Catalunya Ràdio. Mientras que la consejera de Empresa y Conocimiento (Chacón) ha asegurado que el Govern no descarta esta opción, la portavoz del ejecutivo de Quim Torra, Meritxell Budó, ha afirmado que esta posibilidad no está «encima de la mesa». Diferentes criterios incluso entre consejeros del mismo partido, Junts per Catalunya.
Del «no lo descarto» a la «demagogia»
«Yo no lo descarto (la nacionalización), pero tenemos que hablar con el Gobierno», ha resaltado Chacón antes de avanzar que la Generalitat está buscando inversiones industriales. Con todo, la consejera no ha querido desvelar el 'plan B' del Govern, porque no se lo quieren poner «fácil» a Nissan. «No regalaremos a Nissan que se marche de manera fácil y rápida», ha subrayado.
Por su parte, Budó ha esbozado una hoja de ruta completamente opuesta, apuntado que la idea de hacerse con las cinco plantas de Nissan en Cataluña no es una posibilidad que baraje el ejecutivo autonómico. «Desde el Govern de Cataluña en ningún momento hemos hablado de nacionalizar la planta de Nissan, no está encima de la mesa del Govern de Cataluña este tema, no nos hemos planteado esta solución», ha aseverado al ser preguntada por esta opción, planteada ayer por Gabriel Rufián (ERC) en el Congreso.
Horas después de plantear la nacionalización, Chacón ha rectificado en su cuenta de Twitter y ha calificado de «demagogia» este debate. «No es una opción realista», ha señalado la consejera de Empresa antes de mostrar su respeto a los trabajadores de Nissan afectados por el cierre de las plantas catalanas conocido ayer. «Ahora hay que huir de demagogias», ha afirmado. Giro copernicano en la posición de la consejera del PDECat poco después de que Budó descalificada la propuesta de «nacionalización» desplegada por ERC en la Cámara Baja.
¿Acciones o ayudas?
Más salomónico ha sido el vicepresidente y consejero de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), que ha optado por una salida colateral entre las contradicciones de las dos consejeras neoconvergentes y se ha limitado a asegurar que la intención del Govern es salvar Nissan. Asimismo, ha planteado un cambio de modelo en la política industrial y de ayudas, dejando de lado las subvenciones a fondo perdido -Cataluña ha entregado más de 20 millones de euros a Nissan en los últimos años- para pasar a comprar acciones y participaciones de las empresas que requieran de apoyo gubernamental.