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Aficionados del Hércules en el estadio Rico Pérez de Alicante - @cfhercules
Segunda B

La presidencia del Hércules, una silla eléctrica

La renuncia de Quique Hernandez este jueves es la cuarta dimisión que sufre la entidad alicantina en tres años

Quique Hernández presentó este jueves a Enrique Ortiz, uno de los máximos accionistas del Hércules, su dimisión como presidente de la entidad alicantina al no ver cumplidas las expectativas creadas cuando llegó al club el pasado mes de enero.Esta dimisión es la cuarta que sufre la entidad alicantina en tres años de la figura que ostenta su máxima representación institucional del club.

Hernández, que apenas llevaba en el cargo cuatro meses, dimitió por segunda vez como presidente del Hércules solo dos años después de su anterior salida, ya que también abandonó el cargo en octubre de 2018 tras permanecer ocho meses en la presidencia. "No voy a entrar a explicar una decisión que, con total seguridad, entienden la mayor parte de los aficionados. No creo que contribuyese en nada a mejorar la situación actual”, explicó este jueves en un comunicado el valenciano, quien también es el entrenador que más partidos oficiales ha dirigido al Hércules en su historia.

El bucle de dimisiones lo inició Carlos Parodi, quien en 2017 dejó la presidencia tras cuatro años, a Juan Carlos Ramírez, uno de los principales accionistas de la entidad. Ramírez la abandonó por motivos personales en febrero de 2018 y su puesto lo ocupó Quique Hernández, quien dimitió en octubre de ese mismo año por discrepancias con el consejo de administración.

De nuevo, Carlos Parodi fue el encargado de asumir la presidencia hasta que fue relevado del cargo este enero por Hernández en plena crisis deportiva, social e institucional.

En un comunicado hecho pñublico este jueves, Hernández recuerda que cuando asumió la presidencia del Hércules en enero lo hizo “convencido de que era posible profesionalizar el club y devolverlo a la categoría que merece”. “Estaba convencido de que sería posible, pese a los obstáculos existentes, trabajar en un proyecto de futuro. Sin ese convencimiento no sería honesto continuar”, argumenta Hernández, quien desvela que “el planteamiento inicial ha cambiado y el actual no responde a las expectativas iniciales”, en alusión al proyecto deportivo del próximo curso.

La dimisión del presidente valenciano ha provocado una nueva crisis institucional y confirma los problemas de Ramírez y Enrique Ortiz, accionista mayoritario, para encontrar compañeros de viaje en su nuevo proyecto deportivo.