Una nueva demanda de abuso sexual contra Harvey Weinstein acusa a Disney de hacer la vista gorda
by Javi P. MartínHarvey Weinstein fundó Miramax a finales de los años 70 y fue el rey del cine independiente estadounidense hasta 2017, cuando empezaron a surgir decenas de acusaciones de abuso, acoso sexual y violaciones, siendo algunas de sus supuestas víctimas actrices de la talla de Cate Blanchett, Cara Delevingne, Rose McGowan o Kate Beckinsale. Durante esos casi 50 años parece que le dio tiempo a repetir sus crímenes con muchas mujeres, y nuevas acusaciones siguen surgiendo incluso ahora que Weinstein está ya en la cárcel.
Deadline se hace eco de una nueva demanda en Nueva York contra el exproductor: cuatro mujeres anónimas lo acusan de abusos sexuales, una de ellas de asalto a una menor. Según la demanda, el acusado habría violado a una mujer de aproximadamente 17 años en 1994. Tras ello, Weinstein habría cogido el DNI de la joven, una aspirante a actriz, y la habría amenazado con frustrarle cualquier intento de interpretar en la industria e incluso enviarle a personas para infringirle daños físicos a ella y a su familia.
La demanda también está dirigida contra Bob Weinstein, su hermano y socio, y contra Walt Disney Company. La compañía del ratón adquirió Miramax en 1993 por 80 millones de dólares y fue su dueña hasta 2010, cuando la vendió a un grupo de inversores por 663 millones. Durante ese tiempo Weinstein aseguró que tenía libertad completa como jefe de la empresa.
Sin embargo las demandantes aseguran que Disney hizo la vista gorda de las acciones del exproductor, cuyo "comportamiento era ratificado u ocultado por sus superiores, directores y jefes", reza la demanda. Disney ha comentado a Deadline que "los Weinstein operaban y dirigían su negocio con una autonomía virtual" y que "no hay en absoluto una base legal para estas acusaciones contra la compañía, y nos defenderemos contra ellas con fuerza".
Cientos de acusaciones
El 24 de febrero Weinstein fue condenado por dos crímenes sexuales y unas semanas después se le sentenció a 23 años de cárcel. En la actualidad está en una prisión cerca de Búfalo, en el Estado de Nueva York, pero aún se enfrenta a alegaciones por parte de unas 100 mujeres, entre ellas Ashley Judd, cuyo procedimiento ha sido paralizado temporalmente. Los abogados del magnate han ofrecido un acuerdo extrajudicial de hasta 45 millones de dólares, pero varias de sus demandantes lo rechazan, encontrándolo "insultante".