Solidaridad y cooperación

 
Solos no podemos vencer la pandemia. Ningún país, por sí solo, puede enfrentar esta enfermedad, es necesario de una respuesta mundial, sobre la base de la unidad, solidaridad y cooperación multilateral renovada.
 
Cuba reitera, una vez más, la disposición de colaborar y compartir nuestras modestas experiencias, de aquí salieron las brigadas médicas, para ayudar a los países que solicitaron nuestro apoyo.

Otras naciones brindaron medios de protección. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus significó la oportunidad para que los líderes de la salud se comprometan a luchar, juntos, contra el padecimiento.
“Este pequeño microbio nos está dando una lección de humildad, dijo el directivo.

Todavía estamos lejos de tener una respuesta global coordinada y articulada, que cumpla con la magnitud sin precedentes de lo que estamos enfrentando”.

Pero hay peligros, como que el virus podría devastar al mundo y luego resurgir donde fue suprimido previamente, por eso tan importante de no eliminar las medidas restrictivas antes de tiempo.

Muy contrario a ese gesto humanitario de ofrecer su auxilio a quienes tienen menos, están los egoístas, esos que priorizan el yo ante el bien colectivo y piensan en salvar la economía por encima de las personas.

Pensar unidos es compartir iguales propósitos en una difícil contingencia, por ejemplo, cuidarme y proteger a mi familia de la infección o exponerme, con todos los riesgos posibles, a ese contagioso mal y poner en trances complejos a los míos.

Reflexionemos juntos: “Una tortuga, un gamo, un ratón y una corneja, vivían juntos como amigos. Un día, llegó un cazador, y todos los animales salieron corriendo, como la tortuga no podía correr la atraparon, sus amigos idearon un plan para liberarla.

Se adelantaron y el gamo se tendió en mitad de un camino, haciendo como si estuviera muerto. La corneja, por su parte, se puso encima de él, como si estuviera a punto de comérselo. Cuando el hombre llegó y vio aquello, dejó a la tortuga en el suelo y se fue por el gamo, creyendo que estaba muerto.

El ratón salió corriendo hacia la tortuga y, con sus dientes, logró liberarla, al tiempo que el gamo y la corneja salían huyendo”.

Moraleja en la unión está la fuerza. Juntos luchemos y unidos venceremos.