Empresas conserveras necesitan créditos de S/ 500,000 cada una para reiniciar operaciones
Jesús Véliz, director de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), señala que se habrían perdido entre 50,000 y 100,000 empleos por la paralización que generó el COVID-19.
El sector de la pesca para consumo humano directo también afronta su propia lucha contra el impacto económico del COVID-19 en el Perú. Este sector, compuesto en gran parte por la captura de atún, caballa y anchoveta para la elaboración de conservas, es uno de los más dinámicos en la creación de empleo en el país, pero hoy también languidece.
En diálogo con Gestión.pe, Jesús Véliz, director de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), explicó que la industria productora de conservas de pescado ha sufrido un duro golpe con la paralización obligada por el COVID-19.
Según explica, con la paralización unas 50 empresas conserveras del norte del país habrían quebrado, con lo que solo se conserva el empleo de unas 100,000 personas. Véliz señaló que antes de la llegada del COVID-19, el sector empleaba a unas 200,000 personas
“El Perú consume al año 4 millones de cajas de conservas. De esos 4 millones el Perú solo produce el 30% y el resto se importa. Si es que el Gobierno se pone las pilas y compra producto peruano, podríamos estar generando US$ 160 millones y generando 400,000 puestos trabajo a nivel nacional solo en el sector pesquero del consumo humano directo”, señala Véliz.
En ese sentido, señala que las empresas del sector conservero que aún están activas, tienen ganas de reactivarse pero carecen de capital de trabajo. Según explica, tradicionalmente las empresas del sector no han tenido contacto con la banca comercial, pues suelen obtener créditos directos de los proveedores. Por este problema, hoy el programa Reactiva Perú suena como algo lejano para este sector.
“Los créditos de Reactiva Perú para este sector solo se han visto a las medianas y grandes empresas. En la pequeña empresa no hay crédito. Pedimos al Gobierno que el crédito esté dirigido tanto a los microempresarios como a los pequeños empresarios”, señala Véliz.
Indicó que en el caso de las plantas procesadoras de conservas de pescados, estas requieren por lo menos créditos de S/ 500,000 cada una para poder reiniciar operaciones, pues por lo pronto carecen de capital de trabajo para funcionar.
“En el 2019, en Perú las exportaciones de pesca para consumo humano directo crecieron en un volumen y representaron el 45% del sector pesquero. En monto fueron US$ 1,532 millones. Las exportaciones del sector pesca constituyen un aporte de divisas para el Perú. Sin embargo, ahora las exportaciones van a caer. Marzo,abril, mayo y junio son cuatro meses en los que la producción no es igual a otros años. Necesitamos financiamiento porque las empresas pesqueras han tenido que solventar las planillas y ahora nos falta capital de trabajo”, señaló Véliz.