Rusia entra en conflicto sobre financiar o no las clínicas de aborto

Los funcionarios políticos de Rusia chocan por las propuestas para reducir la financiación de clínicas de aborto y restringir las drogas

El debate sobre la interrupción del embarazo ha vuelto a surgir en Rusia, después de que un funcionario político propuso restringir la venta de medicamentos para el aborto en farmacias y reducir la financiación de las clínicas, el problema es que muchos políticos no están de acuerdo.

El viernes, la comisionada presidencial para los derechos del niño, Anna Kuznetsova, propuso restringir a las farmacias de vender medicamentos para el aborto, y sugirió reducir la financiación de las clínicas para que la cantidad de fondos asignados sea inversamente proporcional a la cantidad de cirugías practivadas para interrumpir el embarazo.

Kuznetsova, quien tiene siete hijos propios, no obtuvo mucho apoyo de los políticos rusos en el parlamento o el Consejo de Derechos Humanos del país. En declaraciones a Interfax, el diputado de la Duma estatal Gennady Onishchenko dijo que las ideas de Kuznetsova no resolverían ningún problema y simplemente pondrían en riesgo la vida de muchas mujeres.

"No entraría en esquemas simplistas", dijo Onishchenko. "Ya prohibimos el aborto una vez y, en los cobertizos con condiciones insalubres, las parteras mataron a las jóvenes, las privaron de su salud y la felicidad de ser madres".

Reducción de abortos aumenta crimenes

Boris Mendelevich, otro diputado de la Duma del Estado, estuvo de acuerdo con Onishchenko y explicó que una reducción en los abortos legales podría conducir a un aumento de los abortos criminales.

"Necesitamos trabajar en medidas sociales, porque ahora no es raro que las madres dejen a sus hijos en contenedores de basura, simplemente porque no tienen nada para alimentar al niño", dijo Mendelevich.

La propuesta sobre la prohibición de medicamentos para el aborto de Kuznetsova también fue vehementemente rechazada por Irina Kirkora, vicepresidenta del Consejo Presidencial para los Derechos Humanos, por lo que le dijo que la felicitaba pero que no todos pueden tener y criar tantos hijos.

"Esta es una gran alegría, pero las mujeres deberían tener la oportunidad de recibir atención médica prescrita por la ley para prevenir el embarazo".

La batalla por el derecho de una mujer a elegir se ha librado durante mucho tiempo en Rusia y no parece que vaya a desaparecer pronto. En 2019, el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el Patriarca Kirill, dijo que el aborto debería prohibirse para "aumentar la población real en Rusia".

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El patriarca Kirill no es el único clérigo que se opone a la interrupción legal del embarazo, y el controvertido sacerdote Dmitry Smirnov calificó el aborto de "asesinato en masa de niños rusos" y "peor que el Holocausto". A pesar de la presión de la iglesia, los políticos rusos se han mantenido principalmente a favor de mantener el aborto legal.