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Dos policías trasladan al presunto estafador ante la jueza de Llíria. /JUANJO MONZÓ

Muere el padre del estafador de los 2.000 tumores antes del juicio y se extingue su responsabilidad penal

Dos acusaciones particulares consideran que el procesado fallecido actuó en connivencia con su hijo para lucrarse

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El padre del estafador conocido como el hombre de los 2.000 tumores, Paco Sanz Cancio, falleció el pasado 16 de mayo y se ha extinguido la responsabilidad penal que tenía que afrontar «por su presunta participación a título lucrativo en un delito de estafa», según informaron fuentes jurídicas. Sanz y su hijo fueron detenidos por la policía el 8 de marzo de 2017 en la Pobla de Vallbona por los delitos de estafa, apropiación indebida y blanqueo de capitales, pero el padre solo fue procesado como presunto cooperador de la estafa.

Sanz Cancio fue presidente de la Real Federación de Tiro Olímpico de la Comunitat Valencia durante 33 años. Dos de las acusaciones particulares que representan a las víctimas de la estafa masiva del hombre de los 2.000 tumores, el valenciano que aseguraba sufrir una enfermedad mortal para lucrarse, consideran que el padre y la exnovia del procesado actuaron en connivencia «para recaudar fondos con fines meramente espurios».

La Fiscalía de Madrid pide para Paco Sanz González (el hijo del fallecido) por un delito continuado de estafa para sufragar un tratamiento médico en Estados Unidos, que era gratuito, tras fingir que le quedaban escasos meses de vida. En total, logró 264.780 euros gracias a sus campañas mediáticas y al bolsillo de sus donantes.

Según el Ministerio Público, que pide también tres años de cárcel para la pareja de Sanz González , el fraude se mantuvo entre 2010 a 2017, periodo durante el que consiguió engañar a unas 13.000 personas, entre ellos varios personajes populares como Santiago Segura, Dani Mateo o José Mota, que respondieron a las peticiones de ayuda que lanzaba a través de las redes sociales e incluso de la televisión.

Las mismas fuentes jurídicas señalaron que también se ha extinguido la responsabilidad civil del procesado fallecido. Las acusaciones pedían que devolviese el dinero que había gastado con su hijo. Durante la instrucción de la causa, Sanz Cancio se desmarcó de la estafa millonaria, la apropiación indebida y el blanqueo de capitales. Los padres del presunto estafador declararon en el juzgado de Llíria que eran ajenos a la recaudación del dinero y a los movimientos de cuentas bancarias que realizaba su hijo.

El hombre de los 2.000 tumores ya ha pagado los 40.000 euros que le reclamó el juzgado por su responsabilidad civil, por lo que el abogado José Vicente Gómez Tejedor, que representa al presunto estafador, ha pedido que le apliquen la atenuante por reparación del daño.

Según las investigaciones de la Policía Nacional, Paco Sanz González y sus padres amasaron una fortuna de 250.000 entre los años 2010 y 2017 a través de donativos en la página web del enfermo de síndrome de Cowden, recaudaciones de galas benéficas, ingresos por mensajes de tarificación adicional y beneficios de un libro. Mientras los famosos afectados por la estafa creían que colaboraban con una buena causa, Sanz González y su familia gastaban el dinero en 11 viajes a Estados Unidos entre los años 2010 y 2012, un crucero de lujo y un gran número de compras en las mejores tiendas, tanto de aparatos electrónicos como de ropa.

Sin embargo, el padre de Paco Sanz aseveró ante la jueza de Llíria que pagó con su dinero los gatos del viaje a Estados Unidos que realizó el matrimonio para acompañar a su hijo mientras recibía un tratamiento experimental.