A Mariña: Primeras protestas y asambleas ante la fábrica de Alcoa, en San Cibrao, para rechazar el cierre de la planta de aluminio

A primera hora hubo barricadas que cortaron el acceso a la carretera de la factoría y se celebró la primera reunión de trabajadores, a la que seguirán otras

Las protestas por el cierre de la planta de aluminio de la fábrica de Alcoa en San Cibrao anunciado este jueves por la dirección de la multinacional no se han hecho esperar. A primera hora de este viernes, en la carretera de acceso a la factoría ha habido barricadas de fuego que han cortado la circulación. Diversas fuentes apuntan a la que la mañana está siendo «unha auténtica locura» debido a la crítica situación de la empresa. A la una de la tarde comenzó la primera asamblea trabajadores en la que se analizaron, entre otros, las opciones que existen en este momento y posibles medidas de presión a adoptar, es decir, preparar un calendario de movilizaciones. 

En el encuentro se recordó que el próximo miércoles, 3 de junio, habrá una reunión vía telemática con el Ministerio de Industria, en la que el comité volverá a reclamar un marco estable para el precio de la energía; el factor que a su juicio está provocando que la factoría, que lleva cuatro décadas siendo el motor económico de A Mariña, y por extensión de la provincia de Lugo, tenga la espada de Damocles encima. «O peche sería unha auténtica hecatome», explicó Xosé Paleo, portavoz de la CIG en el comité, que destacó todas las muestras de apoyo que han recibido a lo largo de la mañana desde todos los sectores de A Mariña. «Todo o mundo dáse conta do que significa esta fábrica, e da riqueza que xenera», continuó. 

Entre los más de 500 puestos de trabajo directo en la planta de aluminio de la fábrica de Alcoa, y otros tantos en las auxiliares, «estaríamos falando de case 1.000 postos de traballo que se están poñendo en tela de xuízo en breve», recordó esta mañana Paleo. En la reunión a la que fueron convocados este jueves los sindicatos en un restaurante de Lugo, la empresa habló de dar un plazo de tres semanas para consultas «informales», antes de abrir los cauces legales en la presentación del ERE.

Una vez planteado el expediente de regulación de empleo al comité se abriría un período de consultas que dura un mes. Si no se llegase a un acuerdo en ese tiempo, ese período podría tener un prórroga de 15 días. Pero si en ese mes se llegase a un acuerdo, no habría prórroga. Al final se cerraría el asunto con acuerdo o sin acuerdo. Esos son los plazos legales: un mes más esa posible prórroga.

«Botando contas: tres semanas de consultas informais máis un mes de prazos legais..., bótalle como moito dous meses. Para agosto isto quéreno ter liquidado, se non antes», avanzó.

Alcoa achaca la situación al bajo precio del aluminio y especialmente al alto precio de la energía. «Polos salarios non é porque os salarios son máis altos nas fábricas de Noruega. O problema é que non hai unha solución para o prezo da enerxía. Non a deu este Goberno nin a deron os anteriores. Non a deu ninguén, e por iso chegamos á situación na que estamos, cunha ameaza de peche», concluyó Paleo, que reconoce que el covid-19 ha venido a agravar el problema debido a la reducción del consumo. 

Maroto asegura que el Gobierno defenderá a la plantilla de la antigua Alcoa

La ministra apunta que se está trabajando con todas las partes implicadas en la venta para conocer los detalles

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado este viernes que el Gobierno va a defender a la plantilla de las antiguas plantas de Alcoa en Avilés y A Coruña, ahora en manos de Grupo Riesgo tras su adquisición al fondo suizo Parter, según informa Efe. En una entrevista en la Cope, la ministra ha admitido la preocupación por la decisión de Parter, que había adquirido las plantas a Alcoa el pasado verano, de vender las instalaciones al Grupo Riesgo. A este respecto, ha explicado que se está trabajando con todas las partes implicadas en la venta para conocer los detalles. Hay muchas dudas, ha reconocido, pero los trabajadores saben que van a defenderles, ha añadido.

Respecto a la factoría de Alcoa en San Cibrao, Maroto ha recordado que la planta no se va a cerrar, pero sí se reducirá la capacidad productiva de la planta de aluminio primario. Maroto ha pedido «corresponsabilidad» a la empresa propietaria, con la que hay abierta una mesa de negociación, y ha recordado que en los últimos años se han invertido en esa planta 38 millones de euros «con la condición de mantener el empleo».