Italia rechaza emitir pasaportes de salud como propone alguna región
«Va contra el artículo 120 de la Constitución», afirma el Gobierno
by La Voz«El pasaporte sanitario va en contra de la Constitución». Así de claro se expresó el ministro de Asuntos Regionales italiano, Francesco Boccia, para rechazar este jueves la creación de ese documento tal y como propusieron varias regiones para los viajes este verano, según recoge el Corriere dela Sera.
«Una región no puede adoptar medidas que obstaculicen la libre circulación de las personas. Y si luego los científicos dicen que no hay pasaportes sanitarios, pues no los hay», aseguró el ministro en la Comisión Federal de Impuestos de la Cámara de Diputados, respondiendo indirectamente a los gobernadores que desearían limitar u obstaculizar la entrada a compatriotas de otras regiones.
Boccia aludió al artículo 120 de la Constitución, que prohíbe taxativamente «instituir aduanas de importación o exportación o al paso de personas» entre territorios de Italia.
La región de Cerdeña (sur) propone crear «pasaportes sanitarios», es decir, certificados de negativo al coronavirus para los turistas que lleguen a la isla desde el 3 de junio, cuando en Italia habrá libertad de movimiento entre regiones y se abrirán las fronteras exteriores a ciudadanos de la Unión Europea, que no deberán cumplir cuarentena.
La idea, que también agrada a la otra gran isla de Italia, Sicilia (sur), tiene por objetivo limitar las posibilidades de contagio, pues estas dos regiones están entre las menos afectadas por la pandemia, recuerda Efe. El presidente de Cerdeña, Christian Solinas, autonomista, lamentó las palabras del ministro y las calificó de «una inútil letanía centralista que quiere reafirmar una supremacía prepotente del Estado sobre las regiones».
La propuesta del documento será tratada en la Conferencia Estado-Regiones de este viernes aunque se da por descontado que el Gobierno la rechazará. Al igual que regiones como Liguria (noroeste), cuyo mandatario, Giovanni Toti, cree que ese pasaporte solo sería «burocracia» que acabaría penalizando al turismo. Y el mismo alcalde de Milán, Beppe Sala, quien considera la propuesta «una discriminación».
«Yo no iría de vacaciones a un lugar en el que me piden un test de negatividad al virus», escribió el alcalde en las redes sociales.