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La plantilla de la fábrica de A Coruña que Alcoa vendió el año pasado protestó este jueves porque teme por sus puestos de trabajo tras la reventa a RiesgoMarcos Míguez

Alcoa: de poseer nueve fábricas compradas a Inespal a solo dos en 22 años

El año pasado se desprendió de las de A Coruña y Avilés y solo le quedan las de San Cibrao

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La multinacional estadounidense Alcoa se quedó con la empresa pública Inespal en 1998 tras pagar por ella 61.500 millones de pesetas. Compró nueve plantas industriales y los servicios centrales de Madrid. Quedan en sus manos estos últimos y dos fábricas, la de aluminio y la de alúmina de San Cibrao. Por el camino quedaron las de Amorebieta y Alicante, que vendió y que ahora funcionan como Aludium. También se desprendió de otra en Sabiñánigo, que adquirió Alibérico.

Pero la operación más sonada -por el tortuoso camino que siguió y porque es bien reciente- fue la de las plantas de aluminio de A Coruña y Avilés, con más de 600 operarios. En octubre del 2018, la empresa abrió un proceso similar al que se dispone a hacer en San Cibrao, aunque la consecuencia era incluso peor, pues implicaba el cierre total y el despido de las plantillas. Con el discurrir de los meses, Alcoa fue ablandándose y aceptó, presionada por el Ministerio de Industria, a buscar un comprador. Abrió un proceso al que concurrieron varios candidatos, hasta que la compañía decidió finalmente que el fondo suizo Parter era el idóneo. La venta se firmó el 31 de julio del 2019. Había condiciones: ni un solo despido al menos durante dos años y un plan industrial. Pero a los pocos meses Parter empezó a negociar con uno de los candidatos descartados por Alcoa, el grupo Riesgo, que gestiona las plantas desde abril. La multinacional del aluminio acusó a Parter de incumplir el contrato de venta, pero lo cierto es que la reventa sigue en vigor, al menos, que se sepa oficialmente.

Aunque el comité de empresa de la planta de A Coruña no da tregua a Riesgo y este jueves protagonizó una sonada protesta en coche por la ciudad. Los nuevos propietarios han manifestado su hondo malestar con los sindicatos y amenazan ya con «cierre o reducción de plantilla» si no encuentran colaboración para aplicar su plan, que es serio y de futuro, aseguran.

Alcoa vendió esas fábricas a Parter con el compromiso de darle 100 millones en dos años para gastos operativos. Tras la operación con Riesgo, la multinacional ha cortado el grifo económico y los trabajadores temen la bancarrota. Pero este jueves recibieron sus nóminas muchos de ellos. Los demás esperan cobrarla este viernes.