Blades: "Panamá debe permitir la legalidad del matrimonio igualitario"
Felicitó a Costa Rica por su decisión de adoptar el matrimonio igualitario
by José ArciaEl cantautor panameño Rubén Blades consideró que el matrimonio igualitario está “protegido” por la Constitución Política del Panamá y por lo tanto “debe permitirse su existencia legal”.
“Considero que la posición de negar el ‘matrimonio igualitario’ es completamente desfasada. Negar esa posibilidad vulnera los derechos civiles de aquellos que desean formalizar su relación sentimental para ejercer derechos que poseen como ciudadanos y como personas”, escribió el músico en un comunicado que colgó en su cuenta de Twitter.
Blades felicita a Costa Rica por la decisión de adoptar el matrimonio igualitario que entró a regir el pasado martes y recuerda que Panamá geográficamente está ubicado entre ese país centroamericano y Colombia, quien también reconoce ese derecho. No son los únicos en el Continente y el autor de Pedro Navaja hace hincapié en México que ha sido, incluso, caricaturizado por el énfasis en su proyección de masculinidad, pero que también reconoce la validez legal de la figura del matrimonio igualitario.
“Esto no es un tema de moral personal o pública. Es sobre el derecho legal que todo ciudadano tiene de verse protegido por la Constitución y a no ser considerado como se ‘segunda clase’ independientemente de su sexo, religión, edad, preferencia política o musical”, escribió Blades.
En Panamá hablar de matrimonio igualitario “desata una gritería que, desafortunadamente, no se escucha como protesta contra la corrupción y mediocridad que infecta a nuestras instituciones, a nuestra sociedad”, analizó.
Hemos visto como las marchas contra la homosexualidad convocan a más personas que las que acuden a protestar por la ausencia de justicia en casos como el escándalo de Odebrecht o por la demora de juicios contra funcionarios acusados de sobornos, cohechos o lesiones al tesoro nacional, agregó.
Blades cuestiona el argumento de quienes se oponen al matrimonio igualitario en el sentido de que el matrimonio es una “orden” de Dios para multiplicar la especie y que las personas del mismo sexo, al carecer de esta posibilidad, es una aberración divina.
“El matrimonio, aparte de ser una construcción legal que busca regular y ordenar relaciones civiles entre personas, también posee un componente emocional: el amor”, dijo.
Independientemente de lo que cada uno de nosotros piense sobre la homosexualidad, resulta innegable como realidad social, el que hay millones de “almas” en todo el mundo que aman a personas de su mismo sexo. Eso ha ocurrido en todas las eras históricas de la humanidad.