Piden al FMI "acompañar" negociación con bonistas

Fue ayer durante una larga reunión de los principales líderes sindicales de la CGT con representantes del FMI. Por el gobierno se sumaron la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni

Mientras el gobierno se llevó el apoyo de la CGT para que el FMI se sume a la estrategia oficial por la renegociación de la deuda con los bonistas, también comenzó a diseñar el escenario productivo y económico post pandemia que, a falta del prometido Consejo Ecómico y Social, requerirá de negociaciones tripartitas para intentar minimizar la crisis que decantará la cuarentena.

En la sede del gremio de Sanidad, el anfitrión Héctor Daer, cotitular de la CGT junto a Carlos Acuña, y también compañado por Gerardo Martínez (Uocra) y Andrés Rodríguez (Upcn), recibió al jefe de la misión del FMI para la Argentina, Luis Cadebbu, y al representante argentino ante el organismo, Sergio Chodos. Por el gobierno estuvieron presentes la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca, y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.

Durante el encuentro, los jefes sindicales manifestaron al enviado del FMI la preocupación por alcanzar un acuerdo que "le permita al país salir del default virtual en el que se encuentra" y le solicitaron un "acompañamiento en la negociación con los bonistas privados para alcanzar rápidamente un consenso, que permita iniciar el proceso de desarrollo que necesita nuestra economía".

En un comunicado posterior, la central obrera sostuvo que se les "recordó a las autoridades del FMI que la actual situación de endeudamiento desproporcionado no resulta ajena a esa institución y que en ese sentido deberá comprometerse en la búsqueda de una solución que garantice la sustentabilidad macroeconómica que permita un desarrollo inclusivo desde el punto de vista social y laboral", con la creación de "trabajo decente" que reactive la economía real.

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Desde el FMI comunicaron luego que la reunión fue "muy productiva" y que les sirvió "para oír de primera mano de los dirigentes sindicales sobre su visión sobre los desafíos económicos, sociales y laborales del país tanto en el corto plazo por la crisis generada por la pandemia del Covid 19 asi como en el mediano y largo plazo". Compartieron que "es necesario encontrar una solución a la cuestión de la deuda y en este sentido reiteramos nuestra análisis de que la deuda argentina es insostenible".

Con todo, el encuentro no sólo sirvió de espaldarazo al gobierno en la renegociación de la deuda. Ante la falta de un Consejo Económico y Social, el Ejecutivo aun no giró el proyecto al parlamento, la central obrera demandó a los funcionarios presentes institucionalizar las conversaciones para tratar lo que viene: un escenario de crisis. Para ello comprometió su participación en un proceso de diálogo tripartito -con empresarios y estado- "para diseñar un modelo de desarrollo productivo que garantice trabajo de calidad para todos los argentinos".

Cerca del ministro Moroni explicaron que se trató de un encuentro "formal" en el que cada gremio también hizo un análisis de cómo atraviesa sector por sector la coyuntura. "Se hizo un análisis de cómo está la situación .Y se quedó en ir analizando el escenario productivo y económico post pandemia", explicó un vocero consultado. Para ello comenzarán a desandarse herramientas que permitan proyectar "cómo ir saliendo de esto y qué acuerdos por sector se pueden ir avanzando, en función de los sectores que se irán habilitando" de las restricciones impuestas por el aislamiento preventivo y obligatorio.

El temor a la pérdida de ingresos -ya se especula con la dificultad de los asalariados para cobrar el medio aguinaldo- y al aumento del desempleo sobrevuelan este escenario

En ocasión de la visita oficial a Formosa, el presidente Alberto Fernández consideró que "somos uno de los cinco países, según algunos datos que hay circulando en el mundo, que más ha preservado el empleo en la pandemia" y, en un gesto hacia la central obrera, dijo que "el Impuesto a las Ganancias que aportan los que viven de un sueldo está mal y eso hay que corregirlo. Ya no me importa quién es el culpable. Eso hay que corregirlo y rediseñar un nuevo país", en lo que parece un anticipo de una futura reforma impositiva.