Rescatan a un mono de una casa y lo trasladan a Güira Oga
Gracias a un trabajo en conjunto de una red de colaboradores ambientales que hace un tiempo trabaja con los guardaparques provinciales, un ejemplar juvenil de mono caí (Sapajus nigritus) fue rescatado la semana pasada en San Vicente y ya se encuentra en el Centro de Rehabilitación y Recría de animales Güira Oga, en Puerto Iguazú. Está en buen estado de salud y pasará por cuarentena, durante la cual se realizarán estudios, luego pasará a mantener contacto con otros ejemplares de la misma especie y dependiendo de la adaptación del animal volvería a su hábitat natural.
El rescate fue posible gracias a la intervención de Bomberos Voluntarios de San Vicente, quienes fueron alertados de la presencia del ejemplar en una casa e intervinieron.
Como el cuartel no estaba preparado para dar albergue transitorio al mono, Mauro Zukowski, uno de los colaboradores de la asociación, oriundo de San Vicente y quien ya en otras oportunidades colaboró con los bomberos brindando albergue a tucanes y ofidios, entre otros ejemplares, tomó la custodia del animal.
Rápidamente contactó a trabajadores de Güira Oga de Puerto Iguazú, que fueron el nexo para coordinar el traslado a Güira Oga del mono, al cual bautizaron como César.
“El trabajo se realizó en conjunto con la red de colaboradores, siempre con el apoyo y la gestión del jefe de guardaparques provinciales, Víctor Zemunich, quien fue el encargado realizar todas las autorizaciones para que el ejemplar del mono caí pueda ser trasladado sin problemas. Además colaboró con el trabajo Gendarmería Nacional”, explicó Cristian Romero, de la red de colaboradores.
“La red trata de ayudar a los guardaparques que en este momento de pandemia se encuentran abocados en la lucha contra la caza furtiva y al ver que no disponían de personal, decidimos ponernos a disposición porque tenemos la premisa de que criar es preservar y preservar es perpetuar”, recalcó Romero
En la mañana del miércoles, César fue recibido por Dante Di Nucc, veterinario de Güira Oga quien indicó: “Es un ejemplar juvenil, su comportamiento fue dócil, sugerente en parte de la mansedumbre consecuente a la impronta por la proximidad de vida que tenía con la persona que lo mantenía. Además se mostraba algo temeroso y curioso de su nuevo ambiente”.
Di Nucc explicó que al momento de dejarlo en su nuevo ambiente, comenzó a consumir alimento y beber agua con total normalidad. Además no observó a simple vista lesiones ni alguna anomalía física.
“Comenzó su cuarentena, que durará 30 días, dentro de la cual se le realizarán exámenes clínicos y de laboratorio para evaluar su estado de salud. Una vez cumplido este período de forma satisfactoria, se realizará una consociación (asociar amistosamente) con otro ejemplar cría de la misma especie. Esto ayudará a reafirmar comportamientos normales de la especie y con ello llegar al objetivo último de liberación”, recalcó Di Nucc.
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