Cuba, en la defensa de la vida
Los resultados de la Mayor de las Antillas en el combate al nuevo coronavirus no aparecen por estos días en los titulares de los grandes medios de prensa. Otra vez reina el silencio cuando este verde caimán se empina y salva vidas
by Enrique Moreno GimeranezLos resultados de la Mayor de las Antillas en el combate al nuevo coronavirus no aparecen por estos días en los titulares de los grandes medios de prensa. Otra vez reina el silencio cuando este verde caimán se empina y salva vidas, golpe a golpe contra a la covid-19, sin escatimar esfuerzos ni recursos, y desafiando un bloqueo que persiste y daña, limita y encarece. En medio de esa lucha sin tregua por la salud de nuestra gente, comparte también con los que nos necesitan en momentos difíciles, más allá de nuestras fronteras.
La verdad está ante los ojos del planeta. Esta vez tampoco pueden ocultarla, ni con campañas o tergiversaciones, ni con todo el oro del mundo. De la digna lucha de Cuba frente a la covid-19, del desvelo permanente de sus líderes en la batalla contra la pandemia y de su vocación solidaria en otras latitudes dan fe nuestro pueblo y sus hermanos del mundo.
Lo logrado por esta Isla en tiempos de coronavirus se debe a la Revolución, que con grandes sacrificios sostiene desde hace varias décadas un sistema de Salud Pública, universal, gratuito y accesible al 100 % de la población cubana, cuyo centro es el ser humano y no el capital.
Aunque falta todavía para vencer esta batalla, Cuba ha logrado mantenerse en un escenario favorable en la lucha contra la pandemia. Nuestra industria biofarmacéutica y otros centros científicos desarrollan hoy 70 investigaciones y ensayos clínicos, además de medicamentos para el tratamiento de esta enfermedad, solicitados por decenas de naciones.
«La utilización de dos fármacos novedosos para el control de la reacción hiperinflamatoria que se produce en la etapa de enfermedad pulmonar, ha incrementado las tasas de supervivencia de pacientes graves por encima del 80 % y de los críticos en más del 75 %», de acuerdo con el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda.
Nuestro sistema sanitario ha garantizado, desde hace décadas, tasas de mortalidad infantil y esperanza de vida similares a las de muchos países desarrollados y, al cierre de 2018, un nivel inmunitario del 98 %, con 14 enfermedades infecciosas erradicadas (11 de ellas por vacunas, de las cuales ocho son de producción nacional), nueve que no constituían problemas de salud y 29 enfermedades transmisibles controladas.
Sin embargo, otra es la realidad de pueblos hermanos de la Patria Grande. Recientemente, la oms ha declarado que América Latina es el nuevo epicentro de la covid-19, episodio que se suma al lastre de ser la región más desigual del planeta, a las décadas de saqueo de sus recursos naturales y las consecuencias del neoliberalismo.
En medio de este complejo panorama en Nuestra América, no podemos permanecer indiferentes. Como había hecho con anterioridad en el foro del Movimiento de Países no Alineados y en la Asamblea Mundial de la Salud, Cuba reiteró este jueves, en la Reunión de Trabajo Virtual entre Parlamentos Latinoamericanos y del Caribe, su solidaridad con los pueblos de la región y del mundo.
La vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ana María Mari Machado, al intervenir en el debate recordó que, sin descuidar la protección de nuestro pueblo, 28 brigadas de profesionales cubanos de la Salud se han incorporado a los esfuerzos de 24 países para combatir la pandemia, sumándose a los más de 28 000 colaboradores que ya prestaban servicios en 59 naciones, a pesar de la campaña del Gobierno de Estados Unidos contra la cooperación médica cubana con el objetivo de desacreditarla y sabotearla.
Que otros promuevan el odio, las guerras y mentiras e, incluso, el silencio. Esta tierra prefiere dar lecciones con acciones, ofrece lo mejor de los valores de su gente, y sigue andando de hermana por el mundo, incansable, en la defensa de la vida.