Hace 50 años, Montoneros secuestraba a Aramburu y conmovía a la sociedad argentina
El hecho marcó el nacimiento de la organización Montoneros. El ex dictador había sido el hombre fuerte de la denominada "Revolución Libertadora" y el presidente que ordenó la proscripción del peronismo y la represión del levantamiento de junio de 1956.
Un grupo de jóvenes formados en el nacionalismo católico e identificados con sectores radicalizados del peronismo se lanzaban hace 50 años, más precisamente el 29 de mayo de 1970, a la lucha armada al secuestrar y luego ejecutar al ex dictador Pedro Eugenio Aramburu, en un hecho que marcó el nacimiento de la organización Montoneros.
Justo un año antes, Argentina se había visto sacudida por el "Cordobazo", una huelga general que devino en un estallido social que puso en jaque al régimen encabezado por el general Juan Carlos Onganía.
Aramburu había sido el hombre fuerte de la denominada "Revolución Libertadora" y el presidente que ordenó la proscripción del peronismo y la represión del levantamiento de junio de 1956 encabezado por el general Juan José Valle, quien se había sublevado con el propósito de que Perón volviera al poder.
Valle fue fusilado al igual que otros militares y un grupo de civiles que habían sido apresados en la noche del levantamiento, y asesinados luego por la Policía en los basurales de José León Suárez, un caso que Rodolfo Walsh retrató en su libro "Operación Masacre".
El estudiante cordobés Emilio Ángel Mazza, y Fernando Abal Medina, un joven de 23 años formado en el nacionalismo católico, se encargaron de coordinar la célula que llevaría a cabo la "Operación Pindapoy".
Ambos, vestidos de oficiales del Ejército se presentaron en el departamento de Aramburu ubicado en Montevideo 1053, en el centro de Buenos Aires, y le comunicaron al ex presidente que debía acompañarlos.
Mazza y Abal Medina salieron con el general a la calle y lo subieron a la parte trasera de un Peugeot 404 de color blanco, conducido por Carlos Capuano Martínez e Ignacio Vélez, que viajaba en el asiento del acompañante.
Más tarde, trasladan al militar a una Gladiator 380, donde viajó cautivo junto a Ramus, Capuano, Abal Medina y Mario Eduardo Firmenich quien, vestido de policía, había participado del equipo de contención.
Mientras otro grupo partía a redactar el comunicado sobre el secuestro, los cuatro viajaron con Aramburu hacia la localidad de Timote, y lo alojaron en la estancia La Celia, propiedad de la familia de Ramus.
En horas de la tarde, la noticia del secuestro del segundo presidente de la Revolución Libertadora se propagaba por Buenos Aires, y se anunciaba que Aramburu sería sometido a "un juicio revolucionario por los cargos de traidor a la patria y al pueblo y el asesinato en la persona de 26 argentinos".
Se trataba de las víctimas de los fusilamientos de 1956, ocurridos tras el frustrado alzamiento del general Juan José Valle, fusilado tras la aplicación con retroactividad de una ley marcial decretada por el gobierno de Aramburu.
Firmenich y Norma Arrostito (pareja de Abal Medina al momento del secuestro e integrante de la conducción de Montoneros) contarían las alternativas del secuestro, el juicio y la ejecución de Aramburu en septiembre de 1974, en una crónica publicada por la revista "Causa Peronista".
Los cargos que le atribuyeron en ese juicio fueron los fusilamientos de José León Suárez, gestar un golpe para prolongar la proscripción del peronismo y el robo del cadáver de Eva Perón.
Firmenich relató en "Causa Peronista" que Abal Medina, "otro compañero", y él llevaron a cabo el proceso contra Aramburu, quien fue condenado a muerte en la noche del 1 de junio.
A la mañana siguiente, Abal Medina, en su condición de jefe, tomó la decisión de ejecutarlo en el sótano de esa estancia de Timote, mientras Firmenich golpeaba una morsa con una llave para "disimular" el ruido de los tiros, según el relato.
"General, vamos a proceder" -le anunció Abal Medina- "proceda"-le contestó el militar y, acto seguido, recibió un tiro en el pecho con una pistola 9 milímetros y otros dos disparos de "gracia".
En horas del mediodía, los medios difundían un escueto comunicado redactado en una máquina de escribir que se adjudicaba la naciente organización. "Perón vuelve. Aramburu fue ejecutado a las siete de la mañana. Que Dios Nuestro Señor se apiade de su alma. ¡Perón o muerte! ¡Viva la Patria! Montoneros".
Al día siguiente, la ejecución era confirmada y se anunciaba que el cuerpo del general sería entregado "cuando se devuelva el cuerpo de Evita", sobre cuyo paradero Aramburu se negó a hablar durante el Juicio, según contaron sus captores.
Mazza moriría durante un enfrentamiento en La Calera, Córdoba, y Abal Medina y Ramus serían abatidos por la Policía en una pizzería, en William Morris, partido de Hurlingham.
Firmenich asumió el mando de Montoneros, una fuerza armada constituida básicamente por sectores juveniles del peronismo en la década del setenta.