cambio de algunos programas por inviables

De parkings y ayudas al comercio a jardines y el Mercado: los fondos de la UE al Cabanyal se reorientan

VALÈNCIA. El programa de desarrollo urbano del Ayuntamiento de València en el Cabanyal deberá cambiar algunos de sus planteamientos iniciales tras comprobar que muchos de ellos no se podían aplicar, bien porque no se habían valorado correctamente en un principio, o bien porque algunos de los criterios han cambiado a mitad de partido desde que se empezara a aplicar, entre 2016 y 2017.

Se trata de los fondos EDUSI, cuyo montante total asciende a 30 millones de euros, cofinanciados al 50% por la Unión Europea. Se aprobó con 12 líneas de actuación e incluía 48 operaciones, y emanó de un proceso de participación ciudadana -Va Cabanyal!- en el que intervinieron vecinos, asociaciones y plataformas del barrio. Ahora bien, el paso del tiempo ha desvelado la imposibilidad de llevar a cabo algunas de ese medio centenar de medidas.

Ya lo explicaba el propio concejal de Control Administrativo, Carlos Galiana, hace apenas medio año, al admitir que en el proceso participativo no se tuvo en cuenta el criterio de los servicios municipales y de los diferentes concejales, lo que provocó que muchas de las iniciativas no contaran con un proyecto técnico detrás que avalara su viabilidad. Daba entonces algunos ejemplos, pero ahora una respuesta a las preguntas del grupo municipal de Ciudadanos detalla cuáles son en concreto.

Entrarían en este grupo actuaciones como el plan de fomento y mejora de la movilidad para peatones, la implantación de un sistema tecnológico de aparcamiento vecinal seguro, o la construcción de áreas de aparcamientos periféricas. Líneas que conjuntamente superaban el millón de euros de coste contemplado. La primera debería haber acabado este año, mientras que las dos restantes tenían previsto estar finalizadas en 2017.

Y por otro lado se encuentran aquellas líneas que la Unión Europea no puede financiar, como son programas de ayudas y subvenciones. Según la respuesta de la concejalía de Galiana, "aunque la convocatoria y el programa operatorio lo permetía y las normas de elegibilidad también", el Ministerio de Hacienda "prohibió la ejecución de operaciones mediante subvenciones dinerarias a terceros".

Es el caso del programa de ayudas para la repoblación comercial de varias calles degradadas del centro, cuyo presupuesto ascendía a casi 900.000 euros. U otra línea de subvenciones para la rehabilitación y modernización de equipamientos comerciales, de otros 250.000 euros, así como un plan de activación y apoyo a huertos urbanos de unos 20.000 euros. Todos ellos también han tenido que ser retirados.

A la postre, unos 2,2 millones de euros deberán reorientarse a otros programas, lo que supone aproximadamente el 7,2% del presupuesto total de los fondos EDUSI. ¿Cuáles serán los nuevos? Todavía no se ha decidido, pero ya hay candidatos propuestos por los diferentes servicios. Entre ellos, destaca la remodelación de diversos jardines y parques en el barrio por importe de 1,2 millones de euros. Además, se encuentran también actuaciones en el Mercado del Cabanyal: la rehabilitación de fachada y cubiertas (840.000 euros), y otras operaciones en la nave poniente del Mercado (280.000 euros).

Por otro lado, las concejalías han planteado la mejora en la eficiencia energética del Teatro El Musical, por 300.000 euros, la remodelación del Museo de la Semana Santa Marinera, por 320.000, y otros programas de la oficina de estadística para analizar la opinión del barrio o la creación de un portal de consulta, por 100.000 y 200.000 euros respectivamente.

El edil de Ciudadanos Narciso Estellés denunció tras conocer los proyectos concretos que caían del programa que los problemas en las interpretaciones administrativas hayan dejado fuera seis proyectos y lamentó los retrasos que se están produciendo en la ejecución de muchos proyectos. Además, dijo que espera que "esto no suceda con los siete proyectos presentados para reemplazar a los rechazados".

Sanción en el aire

El propio Galiana explicaba en diciembre que durante el pasado mandato el equipo de gobierno, conformado por Compromís, PSPV y València en Comú (Podem), no se enfrentó al programa EDUSI con la diligencia precisa y alegó la dificultad de integrarlo en el conjunto de actuaciones previstas para cada concejalía. En este sentido, y también debido al cambio de criterios por parte del Gobierno central para los proyectos, desde que empezara a aplicarse el plan, entre 2016 y 2017, se ha avanzado más bien poco. Lo cual puede acabar en una sanción del Ministerio de Hacienda, que podría retirar hasta 8 millones del programa, casi un tercio del total.

El pasado 31 de diciembre era el plazo máximo para que el Ayuntamiento de València justificara ente el Ministerio de Hacienda que había ejecutado, al menos, el 30% del total del programa. Pero nada más lejos de la realidad: sólo se habían contratado un 4,8% de los 30 millones de euros. Es decir, 1,4 millones. Cifra que en los últimos meses habrá mejorado, pero nada hace pensar que se haya llegado a un montante similar al que se exigía. 

Con todo, es el Ministerio de Hacienda, encargado de revisar que se cumplen los plazos, el que debe tener justificadas las actuaciones en el programa informático utilizado para la gestión del EDUSI, y que funciona bajo el nombre de Galatea. En diciembre se estaban empezando a registrar algunas actuaciones dado que se había hecho en un sistema previo, pero el Ministerio lo había modificado y los datos no habían migrado.

El Ayuntamiento intenta ahora evitar la sanción de Hacienda. El edil Galiana solicitó en enero una reunión con la delegación de María Jesús Montero para tratar de exponer los motivos del retraso y evitar la 'multa'. Como publicó este diario, la conformación de Gobierno y el posterior nombramiento de altos cargos había retrasado la decisión. Por ahora, nada más se sabe. Tras la llegada de la crisis del coronavirus, todos los plazos se han paralizado.