Armas para los estrategas

Ha llegado sutilmente y bajo el efecto de la pandemia pero la nueva regla de los cinco cambios es una pequeña transformación futbolística. Se ha especulado mucho dando por hecho que es una variante que favorece a los grandes pero no es exactamente así. En mi opinión, los más beneficiados serán los equipos que cuenten con entrenadores que dominen la lectura táctica.

Si bien es cierto que los conjuntos más poderosos son los que tienen las plantillas de mayor calidad, eso no significa necesariamente que sean las más compensadas. Por ejemplo, tanto Madrid como Atlético han revelado problemas para encontrar alternativas válidas arriba durante la temporada, mientras que el Barça ha tenido complicaciones tanto a nivel de efectivos como en el apartado defensivo.

La opción de relevar a cinco jugadores significa cambiar la mitad de los de campo y eso otorga la posibilidad de dar un vuelco total. Los técnicos podrán demandar una intensidad mucho mayor a sus futbolistas tanto en ataque como en defensa. Aquellos que quieran hacer una presión alta, tendrán la capacidad para sostenerla durante todo o casi todo el partido. Y este es un factor que dificultará madurar los encuentros, un argumento que ha servido a los grandes para ganar muchos puntos. Pero también los conjuntos que deseen atacar con alta agresividad podrán diseñar tácticas más intensivas. Los delanteros podrán tirar más desmarques sin temer una caída física. O intentar más 1 contra 1.

Incluso se podrán combinar ambas estrategias variando por completo el plan de partido a través del sistema o de los perfiles de los futbolistas. ¿O por qué no? Cambiar una línea por completo. La norma permite llevar la variedad a la máxima expresión.

Toca resaltar la vital importancia de los preparadores físicos porque de poco servirá tener futbolistas diversos y de calidad si no están disponibles. Pueden ser casi tan decisivos como los propios jugadores. Aunque todo acabará confluyendo en la punta de lanza: la decisión de los entrenadores. En la Bundesliga, Hans-Dieter Flick (Bayern) no ha consumido los cinco cambios en ninguno de los tres partidos mientras Lucien Favre (Dortmund) lo ha hecho en dos.

Tener una plantilla de nivel y disponible es la plataforma de despegue. El éxito o el fracaso dependerá de cómo esta se use.