Padre decapitó a hija de 13 años en Irán: apeló a "crimen de honor" por enamorarse de hombre mayor

Un “crimen de honor”, así lo consideró el padre de una adolescente de 13 años quien la asesinó luego de enterarse que mantuvo una relación con un hombre de 35 años.

El caso que causó conmoción y rechazo en las comunidades internacionales, ocurrió el fin de semana pasado cuando el padre de la niña llamada Romina Ashrafi, la asfixió y posteriormente decapitó en el hogar. La motivación habría sido defender el “honor de la familia”.

De acuerdo al periódico El Mundo, la adolescente mantuvo una relación con un hombre de apellido Bahman (35), con quien habría intentado escapar a mediados del mes de mayo.

En esa ocasión, ambos se refugiaron en una casa a las afueras de un pueblo llamado Hovigh, sin embargo, tras el aviso de la familia de la niña a la policía, fueron encontrados.

El hombre fue puesto en un calabozo pero no juzgado, ya que la niña declaró que no se trató de un secuestro sino que de un escape en conjunto, ya que su familia no aceptaba la relación y su padre era un hombre de “temperamento fuerte”.

Aun con esos antecedentes, la niña fue devuelta a su familia. Un tío de la menor de edad indicó a los medios de que la familia intentó “preservar el honor” mediante un matrimonio pero Bahman se habría negado.

Por lo anterior, el padre decidió estrangularla y luego decapitarla.

El hombre decidió entregarse a la policía, y el delegado del Gobierno en la zona del crimen, Kazem Razmi, comunicó que ya se inició la investigación. “El sospechoso, acusado de asesinato, está en prisión. Las autoridades trabajan para completar el caso en sus varias dimensiones”, sostuvo.

Una vez más la comunidad internacional es testigo de las terribles consecuencias de los “crímenes de honor” en el Medio Oriente, los que ocurren, en general, en pueblos más apartados donde las “tradiciones familiares” se hacen respetar aun cuando eso involucre la muerte de un familiar.

Las mujeres son las principales víctimas de estos, ya que suelen ser asesinadas por sus padres, hermanos o tíos, quienes deciden si alguno de sus comportamientos “afectan la virtud de la familia”. Además, en términos legales, los hombres son los “guardianes” de las mujeres en esta cultura, por lo que pueden decidir en terrenos tan personales como los matrimonios.