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El secretario de Estado Mike Pompeo.Aaron Bernstein / REUTERS

EE UU elimina cualquier exención a sus sanciones contra los que cooperen con la industria nuclear iraní

Hasta hora, algunas excepciones permitían a empresas chinas, europeas y, sobre todo, rusas continuar trabajando en centrales civiles iraníes

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Estados Unidos pondrá fin a las exenciones a sus sanciones para países que siguen en el acuerdo nuclear con Irán. Dichas exenciones permitían a empresas chinas, europeas y, sobre todo, rusas continuar trabajando en centrales nucleares civiles de Irán, eludiendo las sanciones estadounidenses. La medida, anunciada este miércoles por el secretario de Estado, Mike Pompeo, coloca al acuerdo, firmado en 2015 y del que Trump se salió en mayo del 2018, al borde del colapso.

Las exenciones, que entraron en vigor después de la salida de Estados Unidos, proporcionaban una mirilla por la que asomarse al programa atómico de Teherán y desincentivaban su búsqueda de enriquecimiento de uranio a más altos niveles. Cubrían la conversión del reactor de agua pesada de Arak, la provisión de uranio enriquecido para el reactor del centro de Investigación Nuclear de Teherán, y otras iniciativas de cooperación nuclear.

La Administración da 60 días a las compañías implicadas para abandonar las operaciones cubiertas por las exenciones. Pompeo ha anunciado que extiende, en cambio, la exención que apoya la planta de energía nuclear de Bushehr, que predata al acuerdo de 2015.

“El régimen iraní ha continuado su política nuclear de riesgo calculado expandiendo la proliferación de actividades sensibles”, ha dicho Pompeo en un comunicado, en el que acusa a Teherán de “extorsión nuclear”.

El acuerdo nuclear, firmado en julio de 2015 en Viena por siete países y la Unión Europea, puso a 15 años de disputas. En virtud del mismo, Irán se comprometía a disminuir drásticamente el enriquecimiento de uranio, a cambio del levantamiento de las sanciones.

Pompeo ya trató de poner fin a las exenciones en marzo, pero perdió la batalla interna con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que defendía la inoportunidad de la medida en un momento en que Estados Unidos estaba siendo criticado por negarse a suavizar las sanciones para facilitar la respuesta de Irán a la pandemia del coronavirus. Mnuchin se impuso y las exenciones se extendieron 60 días más. Las exenciones eran prácticamente el último vestigio del levantamiento de sanciones al que Estados Unidos se comprometió con el acuerdo de 2015.