El Consell despedirá a 60 brigadistas forestales en plena época de incendios

Forman parte de once equipos de Vaersa que se dedican a labores de prevención a través de una encomienda que finaliza en junio

Este verano puede ser especialmente complicado en el monte valenciano. Este es el sentir del sector forestal y del propio Consell como señaló la titular de Justicia, Gabriela Bravo, el martes al advertir de que nos enfrentamos a uno de los periodos más difíciles de los últimos años.

Una de la primaveras más lluviosas de los últimos años, el mal estado del monte por la falta de gestión forestal y los daños que provocó el temporal Gloria del pasado enero han creado un cuadro especialmente complicado ante la llegada de un verano que se prevé seco y cálido.

Pese a ello el Consell despedirá a once brigadas forestales que en estos momentos están trabajando en labores de silvicultura, mantenimiento del monte y otras tareas de prevención de incendios forestales. En total son 60 trabajadores de la empresa pública Vaersa, dependiente de la Conselleria de Agricultura y Transición Energética, que trabajan en una encomienda que termina el 30 de junio.

Entre las funciones que desempeñan se encuentran la conservación y gestión de las más de 380.000 hectáreas de superficie forestal que es propiedad pública en la Comunitat.

Según explicó Víctor Codina, representante de UGT en el comité de empresa de Vaersa, «las encomiendas se encuentran bloqueadas desde fines del año pasado». Resaltó que un informe del Consell Jurídic Consultiu considera que las ayudas de la Unión Europea, en base a las que se mantiene a estos trabajadores, tienen un «carácter finalista y no se pueden utilizar para tareas estructurales de la conselleria como se está haciendo«.

La consecuencia es que la Conselleria de Hacienda ha bloqueado la consignación presupuestaria y los 60 trabajadores que se encuadran en la encomienda se quedarán sin prestar servicio en un momento especialmente complicado.

Desde el sindicato señalan que es llamativo que en un escrito de la Conselleria de Agricultura de marzo se declarara trabajadores esenciales durante el estado de alarma a los integrantes de estas brigadas y ahora, cuando son más necesarios las labores de silvicultura y gestión forestal por el riesgo de incendios, se vaya a despedirlos.

También aludió Codina a la incongruencia que supone que el Consell se haya fijado como línea estratégica la lucha contra la despoblación y ahora se plantee destruir unos puestos de trabajo que son de carácter rural y que proporcionan riqueza a unos territorios que cada vez van perdiendo más volumen de población. «Falta voluntad política porque para la Generalitat no supone un gran desembolso económico mantener a estos trabajadores«, añadió.

En la misma línea se manifestó la portavoz de medio ambiente del Partido Popular en Les Corts, Elisa Díaz. La parlamentaria destacó la incoherencia que supone  «despedir a personal que desde la propia conselleria ha sido declarado como esencial». La popular añadió que «echar a estos trabajadores supondrá un mayor abandono de los montes públicos valencianos e incrementará el riesgo de incendios durante el verano».