La estigmatización de los trabajadores silenciosos: el crudo relato de dos camioneros sanjuaninos
Nicolás y Elvis cuentan en primera persona cómo es atravesar el país en plena pandemia. Un oficio esencial castigado en tiempos de coronavirus.
Están más ocupados que nunca. Son trabajadores indispensables que mantienen los estantes con suministros médicos y comestibles en medio de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, también son los más estigmatizados en estos tiempos. Los camioneros hoy le ponen el pecho a la emergencia sanitaria por coronavirus y a pesar del temor y preocupación que los invade, abandonan sus hogares para cruzar a lo ancho y largo el país. "Ser transportista ahora es sacrificado. No podemos parar en las provincias a higienizarnos tranquilos, no nos dejan comprar. Es una situación muy triste", confiesa Nicolás Arguello.
El joven camionero de 9 de Julio, quien se dedica al transporte de cereales, maíz, maní y soja, salió de la provincia el 5 de abril. En su trayecto pasó por San Luis y hoy está en Córdoba, donde a diferencia de la provincia puntana dice no estar tan condicionado. "Nos dan horarios para salir de una provincia a otra y no podemos bajar de nuestro vehículo ni a orinar. Por ejemplo en San Luis no te dejaban parar a descansar ni a comprar para comer", agrega.
Elvis, un colega que también lleva semanas sin ver a su familia y hoy se encuentra trabajando también en Córdoba, agregó que la situación del camionero es casi desesperante y por momentos se torna discriminatoria. "Nosotros en el único lugar que estamos comprando es en la planta. Allí hay un quiosco que tiene de todo y aprovechamos para comprar carne, pero para un día porque si llevamos mucha se nos puede echar a perder. Muchas veces estamos tirados en el campo más de un día y no tenemos para comer. En la planta también nos bañamos, es donde nos podemos higienizar tranquilos", comenta.
Los jóvenes sanjuaninos sostienen que ante la exposición que tienen, toman todas las medidas de prevención y sanidad posibles para evitar cualquier contagio. "Tratamos de cuidarnos lo que más se pueda con todos los elementos necesarios. Es todo exigente: respetamos la distancia en cada peaje y control, y evitamos tener contacto con cualquier persona", dice Arguello. Mientras que Ahumada, por su parte, manifiesta que "Sabemos que estamos mal nombrados porque estamos expuestos y andamos por todos lados, pero tomamos las medidas necesarias para cuidarnos mucho. Uno también tiene miedo de contagiarse, de volver a San Juan y causar problemas en la casa".
La incertidumbre y el temor también los abruma. Tienen familias y no saben cuándo volverán a San Juan. Además aseguran que, ante la disposición de alojarse en hoteles y falta de recursos, deciden seguir trabajando fuera de la provincia. "Lamentablemente no tenemos para pagar un hotel y tampoco podemos estar 15 días sin trabajar. Y ahora con el problema de que hay cada vez más infectados nos cierran las entradas en las provincias. Somos los más perjudicados pero nos cuidamos mejor que nadie. Lo único que queremos es volver a casa, cuidarnos y no contagiarnos ni contagiar a nadie", cierra Nicolás.