Pdte. del Calcio: "Ya hemos perdido $550 millones de dólares"

La Guardia Costera norteamericana informó que el operativo estuvo a cargo del buque.

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Estados Unidos se mantiene firme en su lucha contra el narcotráfico en América Latina. Este miércoles la Guardia Costera norteamericano informó que a mediados de mayo incautó más de una tonelada de cocaína, con un valor estimado de 53,5 millones de dólares, teniendo en cuenta el grado de pureza de la cocaína (se estima que sería entre 88% a 95%). El operativo, llevado a cabo por el buque cutter James (WMSL-754), tuvo lugar en aguas internacionales del Océano Pacífico, frente a América Central.

Las autoridades norteamericanas indicaron que “una aeronave de patrulla marítima detectó un presunto barco de contrabando y desvió a la tripulación a bordo del cutter James a la posición del barco”.

Una vez en el lugar, la tripulación del buque de la Guardia Costera abordó la embarcación, donde había cuatro presuntos contrabandistas. Inicialmente encontraron una pequeña cantidad de cocaína a bordo del arco, pero más tarde descubrieron un área del barco que había sido cerrada. Allí hallaron la mayor parte de la droga incautada.

La semana pasada la Guardia Costera anunció que a principios de mes el Cutter Active interceptó más de 900 kilos de cocaína, también en el Océano Pacífico. Ese cargamento estaba valuado en cerca de 37 millones de dólares.

“La lucha contra los cárteles de la droga en el Océano Pacífico oriental exige unidad de esfuerzos en todas las fases, desde la detección, la vigilancia y las interceptaciones, hasta el enjuiciamiento penal por parte de los asociados internacionales y las fiscalías de los Estados Unidos en los distritos de toda la nación. La fase de aplicación de la ley de las operaciones de lucha contra el contrabando en el Océano Pacífico oriental se lleva a cabo bajo la autoridad del 11º distrito del Servicio de Guardacostas, con sede en Alameda”, indicó la Guardia Costera norteamericano en su informe de este miércoles.

El pasado 1 de abril, Trump anunció el lanzamiento de la operación antidrogas más grande de Estados Unidos en Occidente, con fuerza naval y aérea, para no permitir que regímenes dictatoriales se aprovechen de la crisis por el coronavirus. La Armada norteamericana envió buques y aviones cerca de las costas de Venezuela después de acusar de “narcoterrorismo” al dictador Nicolás Maduro.

“El Comando Sur de los Estados Unidos aumentará la vigilancia, las incautaciones, el despliegue de aeronaves, naves y helicópteros destructivos”, señaló el presidente norteamericano.

A finales de marzo el Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó formalmente a los integrantes del régimen venezolano por narcotráfico y ofreció 15 millones de dólares por información que lleve a la captura de Maduro. Una semana después Washington anunció el despliegue de buques y aviones en el Caribe y el Pacífico, a cargo del Comando Sur.

Días después, el presidente colombiano Iván Duque anunció el inicio de la quinta fase de la Campaña Naval Internacional de Lucha contra el Narcotráfico Orión, en la que participan 25 países. El mandatario sostuvo que esta operación permitirá “seguir enfrentando el narcotráfico con un respaldo multinacional y una capacidad de compartir información operacional y de inteligencia para que seamos más efectivos frente a este flagelo”.

Colombia participa junto a otras 25 naciones americanas y europeas en este operativo que busca “afectar el narcotráfico y sus delitos conexos por vía marítima, fluvial, terrestre y aérea”, indicó el ministerio de Defensa en un comunicado.

En ese marco, el Ejército colombiano informó el pasado lunes que realizó el decomiso más grande de los últimos tiempos, luego de incautar más de media tonelada de cocaína a un grupo de disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una zona del departamento del Arauca, al este del país. El cargamento, con un valor estimado de 40 millones de dólares, tenía como destino a Estados Unidos.