Con una app
Van a georreferenciar geriátricos para detectar casos sospechosos
En toda la provincia hay unos 320 geriátricos y hogares de ancianos. Lo que se busca con la iniciativa es geolocalizar estas entidades, relevar sus datos y clasificarlas -de acuerdo a su infraestructura, recursos disponibles y cumplimiento de normas de bioseguridad-, para proceder a tiempo ante una sospecha de Covid-19.
La situación generada en varios geriátricos y hogares de ancianos en Buenos Aires encendió las alertas: el coronavirus ataca principalmente a los grupos de riesgo (personas adultas mayores y con comorbilidades) y en aquellas instituciones están los más expuestos. Se estima que en todo el territorio provincial hay una población de 681.700 mayores de 65 años, que existen unos 245 geriátricos (públicos y privados) y unos 70 hogares de ancianos, también de gestión pública y privada.
Con todo, el gobierno provincial —en línea con el Ministerio de Salud de la Nación— lanzó una estrategia sanitaria para georrerefenciar estas instituciones mediante la aplicación “EpiCollect: GeoResidencias”. ¿Cuál será la función? Localizar por vía satelital a cada uno de estos establecimientos, “para luego clasificarlos de acuerdo a su nivel de respuesta sobre las medidas de bioseguridad en medio de esta pandemia”, explicó el secretario de Salud adjunto, Jorge Prieto. Esto permitiría detectar eventuales casos sospechosos y síntomas asociados a la enfermedad Covid-19 en las personas que están dentro de estas instituciones.
La aplicación permitirá geolocalizar y relevar a cada uno de los establecimientos (datos personales y legales), y obtener otros datos relacionados estrictamente con la implementación de las medidas de prevención ante el Covid-19, establecidas mediante protocolos; y, finalmente, clasificarlos de acuerdo al “riesgo”. El relevamiento se hace de forma cruzada entre las carteras de Salud, Desarrollo Social, Trabajo, y con municipios y comunas.
La clasificación es la clave de todo, y se diferencia en tres tipos: establecimientos de Categoría A, que son los que cuentan con la infraestructura y recursos adecuados para llevar adelante un bueno cuidado, y proceder correctamente frente a un caso sospechoso de Covid-19, o ante el contacto con un caso positivo. Los de Categoría B son aquellos que pueden no contar con la infraestructura, pero tienen el recurso adecuado para proceder en la misma línea de actuación preventiva.
Y por último, los establecimientos Categoría C son aquellos denominados ‘rojos’. “A éstos, es importante identificarlos y hacerles un seguimiento porque no cumplen con las mínimas medidas de bioseguridad. Allí será central adoptar las medidas preventivas de forma oportuna y a tiempo ante una sospecha de Covid”, dijo la directora de Auditorías Médicas, Cecilia Fernández. Con todo, el objetivo de esta estrategia sanitaria es evitar que puede generarse un brote dentro de alguna de estas instituciones.
Salidas y visitas cuidadas
Con respecto a lo que se hizo hasta ahora en los hogares de ancianos, primero se definieron las medidas de bioseguridad (higiene y limpieza de las instalaciones) para estas residencias de larga estadía, sobre la base de los protocolos sanitarios. Luego, se realizaron inspecciones en cada institución. “También se han flexibilizado algunas salidas cuidadas y visitas cuidadas de parientes, sobre todo para que los ancianos se mantengan saludables en cuanto a su salud psicoemocional”, declaró la directora provincial de Adultos Mayores, Lucía Billoud.
Por último, la funcionaria recordó que el 15 de junio es el Día Internacional del Buen Trato a la Persona Mayor. “Por ese motivo se distribuirán guías de buenos tratos primero en residencias y geriátricos, y luego en todas las asociaciones civiles que trabajan con las personas mayores”.
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El texto original de este artículo fue publicado en nuestra edición impresa.
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