Cuatro prodigios en la Real

Entre Oyarzabal y Odegaard suman casi 400 partidos como profesionales, una barbaridad para su temprana edad
Otro joven como Merino ha hallado en la Real su lugar en el mundo e Isak ha explotado todo su potencial

Martin Odegaard está a un partido de cumplir 200 a los 21 años de edad; Mikel Oyarzabal alcanzará tamaña cifra la temporada que viene y en la próxima jornada se pondrá la camiseta de la Real por 185ª ocasión, con 23 años. Mikel Merino, que nació un año antes, disputará su partido número 160 como profesional; y Alexander Isak, a sus 20 primaveras, llegará a las 60 actuaciones la próxima vez que juegue. El Real-Osasuna de la próxima jornada apunta a ser una reunión en la que se ponga de manifiesto el carácter prodigioso de este equipo, un conglomerado emocionante de estrellas precoces.

Un gol de Oyarzabal

Odegaard, Oyarzabal, Merino e Isak son cuatro fieles representantes de esta Real resplandeciente, hermosa por mezclar juventud y éxito en su rendimiento. Según los expertos en la materia, una ventaja considerable a las puertas de que la anómala Liga 2019/2020 se decida en mes y medio, a todo gas. El cuarteto txuri urdin llevará la voz cantante y, si no hay contratiempos desde ahora hasta que se reanude la competición, estamparán en su trayectoria números que, por su temprana edad, son tan bárbaros que pueden asombrar a cualquiera.

Odegaard alcanzará, siempre y cuando juegue contra Osasuna en el primer compromiso de los 11 pendientes, su partido 200 como profesional que, teniendo en cuenta sus 21 años, son una auténtica barbaridad. Son guarismos comparables a los que trazan la carrera de Mikel Oyarzabal, quien alcanzará tan simbólica cifra la próxima temporada. De momento, el capitán txuri urdin se ha quedado en 184, todos con la Real, el único escudo que ha defendido como profesional. A sus 23 años y con la madurez que se comporta, sus registros son los de un icono.

A la altura de los más grandes

Merino y Alexander Isak son otras dos joyas que, en su caso, se consagran y explotan su potencial a su paso por la Real. El navarro ha encontrado en Anoeta su lugar en el mundo. En el supuesto de que sea de la partida contra sus ex de Osasuna, el pamplonica habrá disputado, con 23 años, 160 encuentros oficiales en la élite, y 65 con la Real, superando de largo los 41 que jugó con Osasuna en sus primeras andanzas. Isak, el más joven de la banda puesto que nació en 1999, se encuentra a un partido de abrazar los 60 desde que debutó y llegaría a los 35 como txuri urdin.

Odegaard, Oyarzabal, Merino e Isak igualan, o directamente rebasan, el pedigrí de alguno de los más grandes futbolistas que, siendo jóvenes, deslumbraban con sus dotes para marcar las diferencias. Carlos Vela, por ejemplo, no llegó a los 200 partidos como profesional hasta los 25 años. Antoine Griezmann había disputado 117 en la Real a la edad de Odegaard y el más laureado, López Ufarte, celebró el doble centenar con año más que el noruego