Jóvenes sin trabajo y otras «secuelas» del coronavirus
La Organización Internacional del Trabajo alertó que una de cada seis personas menores de 29 años y en edad laboral ha dejado de hacerlo desde que apareció la Covid-19
by Juventud RebeldeBruselas, 27 de mayo.— Aunque más resistentes a la enfermedad, los jóvenes son también víctimas de la pandemia provocada por el Sars-Cov-2 y resultan especialmente vulnerables a los efectos económicos de la pausa global obligatoria.
Según un informe publicado este miércoles por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre los menores de 29 años, uno de cada seis se encuentra sin empleo y aquellos que conservaron sus puestos laborales han visto cómo su jornada se reducía en un 23 por ciento como media.
En la presentación ante la prensa, el director general de la OIT, Guy Ryder, instó a los Gobiernos a prestar una atención especial a esta «generación del confinamiento», para evitar que la crisis le afecte a largo plazo, reseñó AFP.
«La pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes. No solo destruye sus empleos, sino también su educación y formación, y coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o cambiar empleo», estima el informe.
El texto explica además que los estudiantes se han visto perjudicados por la situación: muchos experimentan un «retraso probable» para terminar sus estudios, y un 10 por ciento de ellos no creen que puedan acabarlos.
Es esta otra de las consecuencias de la crisis sanitaria que a nivel global sigue provocando «una reducción sin precedentes de la actividad económica y del tiempo de trabajo en el mundo», valora la OIT y catalogaba por regiones a América como la más afectada, seguida de Europa y Asia Central.
Con la economía mundial paralizada, los estragos del coronavirus a nivel económico y social son devastadores. La ONG con sede en Reino Unido, Oxfam, estima que la pandemia puede precipitar 500 millones de personas a la pobreza.
Con varios de sus países en fase de relativa apertura, la Comisión Europea (CE) presentó esta misma jornada un plan para relanzar la economía de la Unión Europea. El proyecto se basa en un Fondo de Recuperación con 750 000 millones de euros financiado con la emisión de deuda común y del que España será una de las principales beneficiarias
De esta cantidad, 500 000 millones se desembolsarán en forma de subvenciones a fondo perdido y 250 000 como préstamos reembolsables, de los que España podría recibir 77 324 millones y 63 122 millones, respectivamente, según la estimación de la CE.
El Fondo estará anclado en un nuevo presupuesto para el periodo 2021-2027 de 1,1 billones de euros, lo que eleva a 1,85 billones el plan de recuperación presentado este miércoles en la Eurocámara por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Para que el plan de recuperación pueda estar en marcha en 2021, la Comisión Europea cree que tendría que haber un acuerdo entre países en julio para proceder después a la ratificación nacional.
La Eurocámara, que pedía un plan de dos billones de euros, también tiene que dar luz verde. El proyecto europeo sigue a otras medidas de emergencia aprobadas por todo el mundo para rescatar a las economías.
En tanto, la Organización Mundial del Turismo apreció la posibilidad de potenciar los corredores aéreos entre países con bajo riesgo de contagio como uno de los «primeros pasos» para permitir la reactivación del sector turístico.
Estos corredores son «primeros pasos para establecer unas primeras comunicaciones, (...) esos corredores van a crecer», estimó el secretario general de esta agencia de la ONU, Zurab Pololikashvili, en una teleconferencia con corresponsales extranjeros.
EN ZONA DE CONFLICTO
Este mismo miércoles, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, alertó que, a medida que sigue en expansión la pandemia de Covid-19, los civiles afectados por años de conflicto armado resultan particularmente vulnerables a la enfermedad.
En su intervención por medio de videoconferencia en el Consejo de Seguridad, señaló que en muchos lugares del mundo está en retroceso décadas de progreso logrado en materia de desarrollo.
Si bien dijo sentirse alentado por las expresiones de apoyo a su llamado global de un alto el fuego, esto no ha podido traducirse en acciones concretas. Donde continúan los enfrentamientos, la Covid-19 hace que la protección de civiles sea más desafiante que nunca, en tanto la ayuda de la ONU y otros organismos resulta más importante, subrayó.