British Airways hipoteca 48 aviones para lograr 682 millones de liquidez extra
by África Semprún- Firma un acuerdo con Citi Group mientras negocia un ajuste con los sindicatos
British Airways refuerza su liquidez en plena negociación con los sindicatos para recortar 12.000 puestos de trabajo y la creciente incertidumbre sobre cuándo y en qué condiciones podrá volver a volar. Y es que, pese a las críticas del sector, Reino Unido finalmente ha aprobado una cuarentena generalizada para todos los pasajeros extranjeros a excepción de irlanda que pone en peligro la reactivación del sector ya que no se sabe cuándo terminará. El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ya advirtió que tendría que revisar sus planes si se activaba la cuarentena.
La compañía aérea de bandera británica, la más grande de IAG, ha hipotecado 48 aviones de su flota para lograr 750 millones de dólares (unos 682 millones de euros al cambio actual) de liquidez extra con la que poder sobrevivir a la pandemia del coronavirus. Desde que se impusieron las primeras restricciones a la movilidad y se vio obligada a dejar en tierra el grueso de su flota, la empresa que preside Álex Cruz ha logrado un préstamo del Gobierno de Reino Unido de 300 millones de libras, ha extendido su línea de crédito garantizada de 1.380 millones de dólares.
La flota tiene menos de 20 años y se suma a las medidas ya puestas en marcha
British Airways ha firmado el acuerdo con Citi Group con Citibank como legatario, e incluye 40 aviones de la flota de corto radio y ocho aeronaves de largo radio, principalmente los Boeing 777. Los de corto radio son los Airbus de la familia A320, tal y como explica la compañía aérea en un documento enviado a la bolsa de Reino Unido y publicado por London Air Travel. La flota hipotecada tiene menos de 20 años de antigüedad. El avión más viejo es un A320-200 de marzo de 2001 y el más nuevo es un B787-200 manufacturado en 2016.
Esta operación forma parte de las medidas que IAG anunció que estaba estudiando para reforzar su liquidez, que en marzo era de más de 9.000 millones de euros, junto a la reducción de la flota y el retraso de las entregas de aviones para evitar salidas de capital. El holding aéreo tiene así previsto acelerar la jubilación de los 747 de British Airways, que ya están amortizados, y de los A340 de Iberia.
En esta línea, el grupo ha anunciado que va a diferir tres años las entregas de 68 aviones, como parte de las "nuevas medidas de reestructuración". Así, si esperaba recibir 143 aviones entre 2020 y 2022, ahora sólo recepcionará 75. Además, estudia no renovar los contratos de leasing que vencen entre este año y el que viene (96 aeronaves en total). De momento, no renovará el alquiler de 20 aviones que vencen en 2020.
"No esperamos que la demanda de transporte de pasajeros recupere el nivel de 2019 antes de 2023 como muy pronto. Eso significa que la reestructuración de todo el grupo es esencial para superar la crisis y mantener un nivel adecuado de liquidez. Nuestra intención es salir de la crisis como un grupo más fuerte", asegura Willie Walsh.
La reestructuración implica así la reducción de la capacidad, la revisión de la red de rutas y ajustes laborales. En British Airways se contemplan despidos mientras que en España tanto Iberia como Vueling insisten en que seguirán con los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE). La aerolínea catalana ya estaba negociando con la plantilla un ERTE por causas económicas pero la semana pasada desistió del proceso ante la incertidumbre y la extensión de la vigencia del ERTE por fuerza mayor.