El proceso de extradición a EEUU de la ejecutiva de Huawei seguirá adelante en Canadá tras la decisión del Supremo
by Jose Luis de HaroEl Tribunal Supremo de Columbia Británica ha dictaminado que el proceso de extradición a Estados Unidos de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, puede continuar.
En su decisión de 23 páginas, publicada el miércoles, la jueza, Heather Holmes, indicó que, en su conjunto, los delitos a los que se acusa a la directora financiera de Huawei constituirían también un delito en Canadá, lo que probaría la "doble criminalidad".
EEUU solicitó el arresto y extradición de la hija del presidente de Huawei, Ren Zhengfei, alegando que engañó a bancos, como HSBC, sobre los lazos entre el fabricante de equipos de telecomunicación y una de sus filiales que hacía negocios con Irán. De esta forma, los bancos autorizaron cientos de millones de dólares en transacciones que potencialmente violaron las sanciones internacionales.
Tanto Huawei como Meng han negado dichas acusaciones. De hecho, sus abogados impugnaron la solicitud de extradición de EEUU en una audiencia el pasado enero alegando que las acusaciones no constituían un delito en Canadá porque el país dejó de imponer sanciones contra Irán en 2016. Es importante recordar que los tribunales canadienses no facilitan las extradiciones a menos que el supuesto el crimen también califique como un acto ilegal en el país.
Meng ha estado en libertad bajo fianza, pero bajo arresto domiciliario, en Vancouver, desde que fuera detenida en diciembre de 2018. Poco después de su arresto, China detuvo a dos ciudadanos canadienses: Michael Kovrig, un ex diplomático, y Michael Spavor, un empresario, a los que acusó de espionaje.
No obstante, en su decisión, Holmes determina que las sanciones comerciales de EEUU contra Irán pueden considerarse como un contexto para comprender el supuesto fraude de Meng. También determina que las alegaciones presentadas por la defensa de la ejecutiva de Huawei "limitarían seriamente la capacidad de Canadá de cumplir con sus obligaciones internacionales en el contexto de extradición por fraude y otros delitos económicos".
De esta forma, la magistrada confirmó que el delito por el que Washington reclama la extradición de Meng, fraude para evadir las sanciones contra Irán, existe en Canadá, por lo que el proceso de extradición puede continuar. Aún así, la batalla legal podría prolongarse durante años, ya que los abogados de Meng han presentado múltiples argumentos, como abuso del proceso judicial, que dicho tribunal se ha comprometido a escuchar. El caso podría retrasarse aún más si Meng apela también el fallo dado a conocer el miércoles.
"Guerra Fría" entre Washington y Pekín
Aún así, esta decisión no hace más que enturbiar más las relaciones entre la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping. Las tensiones entre ambos países se expanden más allá de la guerra comercial, especialmente tras el azote de la pandemia del COVID-19.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, certificó el miércoles al Congreso que Hong Kong ya no es autónomo de China, días después de que Pekín moviera ficha para imponer una nueva legislación de seguridad nacional en el territorio.
"La desastrosa decisión de Pekín es solo la última de una serie de acciones que socavan fundamentalmente la autonomía y las libertades de Hong Kong y las propias promesas de China al pueblo de Hong Kong en virtud de la Declaración Conjunta sino-británica, un tratado internacional presentado por la ONU", concluyó Pompeo en un comunicado.
De esta forma, Hong Kong ya no cumple con las condiciones legislativas para contar con un trato de favor por parte de Washington, aprobadas antes de julio de 1997. Es por ello que esta decisión tendrá implicaciones para el futuro de los lazos económicos entre ambos, dado que Hong Kong podría dejar de ser considerado un centro financiero clave, y abre la puerta a la imposición de sanciones contra China.
Tanto el Departamento de Estado como la Casa Blanca se han opuesto a la ley de seguridad nacional del Congreso Nacional del Pueblo, que pasa por alto la propia legislatura de Hong Kong y se concentra en los actos de sedición contra el gobierno central chino.
A mediados de mayo, el Departamento de Comercio de EEUU apretó de nuevo las tuercas a Huawei con un cambio regulatorio que requiere que los fabricantes extranjeros de semiconductores que utilicen equipos y componentes estadounidenses obtengan una licencia especial para poder vender sus chips a Huawei. Hasta ahora, esta regla solo se aplicaba a las compañías con sede en EEUU.
Esta nueva regla afectará a la expansión, el mantenimiento y las operaciones continuas de redes por valor de cientos de miles de millones de dólares que hemos implementado en más de 170 países", señaló la propia compañía china. Los semiconductores son esenciales para buena parte de los productos de Huawei, desde sus estaciones y equipamiento para el desarrollo de sus redes 5G hasta sus smartphones.
La semana pasada, el Senado de EEUU aprobó unánimemente un proyecto de ley bipartidista que busca una mayor supervisión sobre las compañías chinas que cotizan en plazas bursátiles patrias, como la Bolsa de Nueva York o el Nasdaq, amenazando con expulsar a las entidades que no cumplan con los requisitos de contabilidad que exigen los reguladores estadounidenses. Al mismo tiempo, también se verían amenazadas las compañías que son propiedad o están controladas por el gobierno del país asiático.