A Coruña: El confinamiento y las altas temperaturas llenan las playas

Con los termómetros al borde de los 30 grados, los arenales urbanos y del área metropolitana recibieron a miles de bañistas en una nueva jornada de respeto a las normas y sin incidentes

Dos meses y medio de confinamiento desembocaron este miércoles en una fuga multitudinaria hacia las playas aprovechando la fase 2 de la desescalada y las altas temperaturas, que llegaron a rozar los 30 grados en el centro de la ciudad.

A tres semanas del comienzo del verano y después de un otoño y un invierno muy húmedos, el calor movió a miles de coruñeses hacia los arenales de Riazor, Orzán y San Amaro, y también a las calas rocosas de Monte Alto, donde a las once de la mañana ya se veían grupos y personas solas con las toallas extendidas ante un mar prácticamente en calma.

Patrullas de la Policía Nacional y Local volvieron a vigilar, en distintas franjas horarias, las áreas con mayor afluencia de bañistas para evitar aglomeraciones y garantizar la seguridad. Tanto hoy como en los últimos días la actitud prudente de la mayoría hizo que no se impusiesen multas ni se produjeran incidentes. Por delante, vienen jornadas de plena canícula. Según Meteogalicia, la situación anticiclónica se consolidará, el jueves los termómetros subirán por encima de los 28 grados y, aunque el viernes las máximas bajarán, el fin de semana volverán a dispararse, de nuevo, por encima de los 27 grados. 

La visita multitudinaria a las playas se replicó en el área metropolitana, y en particular, en Santa Cristina y Mera, en el municipio de Oleiros, cuyo alcalde, Ángel García Seoane, decidió no aplicar medidas de vigilanca, de accesos de entrada y salida, o coercitivas, para velar por el cumplimiento de las normas de la desescalada. «No se puede tener a un policía detrás de cada ciudadano», indicó el alcalde, defensor a ultranza de la responsabilidad individual.