Bukele sigue la senda de Trump y revela que toma hidroxicloroquina
by Isidro Murgaeuronews_icons_loading
Nayib Bukele sigue la senda de Donald Trump... Coincidiendo con la llegada a El Salvador de una partida de 250 respiradores portátiles donados por Estados Unidos, el presidente salvadoreño ha revelado que, como su homólogo estadounidense, él también consume hidroxicloroquina a modo de prevención ante la pandemia de la COVID-19. El mandatario ha pedido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que revise su decisión de retirar la cloroquina de los protocolos de atención a la COVID-19 y ha ensalzado el gesto de amistad de Washington:
"El Presidente Trump es consciente, como mencionó el Embajador (Ronald) Johnson, de que los Estados Unidos están luchando contra esta pandemia, probablemente a un nivel más crítico que el nuestro en este momento y están enviando ayuda a todos sus Estados, porque los Estados de los Estados Unidos requieren mucha ayuda y se la están enviando. Sin embargo, hicieron un espacio en la producción de algo tan importante y tan escaso en el mundo en estos días, como son los ventiladores mecánicos, para enviarlos a El Salvador".
El sistema público de salud salvadoreño ha dejado de usarla
A pesar de que el presidente de El Salvador recomendó a la gente su uso "como profilaxis", añadió que el sistema público de salud acatará las recomendaciones de la OMS y sustituirá la utilización de la hicroxicloroquina por antiinflamatorios y anticoagulantes.
Respondiendo en inglés a un tuit de una usuaria que se preguntaba sobre quién estaba tomando hidroxicloroquina, Bukele escribió: "¿Funciona? No lo sé. Pero nos han aconsejado que la tomemos, mientras que al resto del mundo se le ha aconsejado que no lo haga. ¿Por qué? Es una pregunta que merece ser planteada. ¿No?"
En plena tormenta tuitera tras sus declaraciones sobre la hidroxicloroquina, Bukele rectificó a su manera y también en inglés. Al ser preguntado sobre de nuevo sobre qué otros líderes estaban tomando este compuesto, el mandatario respondió: "Muchos. Diría que casi todos los que me dijera. A TODOS: NO SE AUTOMEDIQUEN. CONSULTEN A SU MÉDICO".
El Salvador fue el primer país latinoamericano que tomó médidas drásticas para contener la pandemia. El pasado 11 de marzo, sin que se hubiera registrado un solo caso positivo, Bukele cerró colegios y fronteras y solicitó que se declarara el estado de excepción. Hace tres semanas declaró un cuarentena absoluta y rígida que ha prorrogado por decreto hasta el 7 de junio ante el aumento del número de infecciones. Hasta el momento, en este país centroamericano han fallecido 36 personas por COVID-19 y se han registrados 2.042 casos positivos.
Desaconsejada por la OMS
El pasado lunes el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la organización detendrá los ensayos clínicos con hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19 tras detectarse un mayor índice de mortalidad en los enfermos que recibieron ese tratamiento.
La decisión, una medida de cautela que podría ser revisada, se ha tomado tras la publicación el pasado viernes en la revista médica The Lancet de un estudio en el que se señalaban mayores tasas de mortalidad en pacientes en los que se habían ensayado tratamientos con hidroxicloroquina, usada habitualmente contra la malaria.
"Tras leer la publicación, decidimos a la luz de estas dudas ser cautos y suspender temporalmente la afiliación a este medicamento", explicó la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan Chief Scientist.
Tras la pausa en los ensayos, la OMS continuará recopilando datos para confirmar los publicados por The Lancet y revisará la decisión en futuras reuniones junto a responsables médicos de los países que llevan a cabo los ensayos patrocinados por la organización, bajo el programa Solidarity Trial.
La medida cautelar, que podría afectar a países como Brasil (quien la semana pasada había aprobado el uso generalizado de la hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19) en principio no se aplica a la cloroquina, de la que la anterior es un derivado y que también está incluida en los ensayos clínicos de la OMS.
Más de 400 hospitales en 35 países, entre ellos España, participan en los Solidarity Trials, en los que se ha reclutado a 3.500 pacientes.
Otros ensayos clínicos patrocinados por la OMS prueba en pacientes el antiviral remdesivir (normalmente usado contra el ébola), una combinación de lopinavir y ritonavir (comúnmente usados para portadores de VIH) y el interferon beta, habitual tratamiento contra la esclerosis múltiple.
Agencia EFE